La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los marchistas que, desde Senkata, y durante más de cinco horas, trajeron consigo varios de los féretros de las víctimas de la violencia suscitada el pasado martes.
En la mañana el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, anunció que se iba a “garantizar su recorrido por todas las arterias” de La Paz.
Leave a Reply