Nigeria recuenta votos tras reñidas elecciones presidenciales

Nigeria contaba el domingo los votos tras unas elecciones presidenciales históricamente reñidas entre tres candidatos favoritos a gobernar el país más poblado de África.

Cerca de 90 millones de votantes estaban habilitados para votar en los comicios del sábado, que transcurrieron en general de manera pacífica; salvo por casos aislados de violencia y problemas técnicos que obligaron a muchos a esperar hasta la noche para sufragar.

Tras dos períodos del presidente Muhammadu Buhari, muchos nigerianos esperan que un nuevo líder consiga enfrentar la inseguridad, el desempleo y la creciente pobreza en el país.

Los candidatos son el exgobernador de Lagos, Bola Tinubo, de 70 años, del Congreso de Todos los Progresistas (APC); y el ex vicepresidente Atiku Abubakar, de 76 años, postulado por el Partido Popular Democrático (PDP).

Además, por primera vez desde el fin del mando militar en 1999, emergió un tercer candidato, el laborista Peter Obi, de 61 años, quien llegó con un mensaje de cambio.

Multitudes se aglomeraron frente a los centros de votación en Lagos y otras ciudades la noche del sábado; mientras las autoridades electorales contaban las primeras papeletas a mano y leían los resultados antes de transmitirlos a una base central de datos.

«Terminamos el conteo, pero necesitamos asegurar que suban los resultados». Así comentó Chizoba Onuoha, una gerente de tecnología mientras observaba el conteo en su centro de votación en Lagos.

Atrasos

La reñida disputa llevó a algunos analistas a anticipar un balotaje sin precedentes entre los dos candidatos más votados.

La votación comenzó tarde por dificultades técnicas con el sistema de identificación de votantes que provocó grandes atrasos en algunos centros de Lagos y otras ciudades.

En la ciudad norteña de Kano, los materiales electorales llegaron cinco horas después de la apertura de un centro de votación, observó un periodista de AFP.

«La votación continúa mucho después de la hora aprobada», indicó el votante Kabiru Sani, de 37 años.

En Nigeria las elecciones suelen verse empañadas por ataques y enfrentamientos entre grupos rivales, pero la votación del sábado fue generalmente pacífica.

Varios centros de votación de Lagos fueron saqueados, según la Comisión Nacional Electoral Independiente (INEC); máquinas de votación fueron robadas y el sufragio en 141 centros del estado sureño de Bayelsa se efectuó el domingo por dificultades el sábado.

La inseguridad fue uno de los temas de la campaña, ante los 14 años de insurgencia yihadista en el noreste del país que ha desplazado a dos millones de personas; las milicias de bandidos en el noroeste y separatistas armados en el sureste.

Fuente: La Razón

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