Carlos Sánchez Berzaín, exministro de Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, actual prófugo de la justicia boliviana por las masacres y muertes de 2003, admitió, hace unos días, haber asesorado a Jeanine Añez durante el 2019 e incluso dio tips para consolidar un golpe de Estado.
Durante su participación en una reunión de personalidades y analistas de la derecha, que se reunieron para hablar sobre el gobierno de Cuba, celebrado en Miami el 21 de marzo de 2022, se refirió a los sucesos que interrumpieron la gestión democrática del entonces presidente Evo Morales y posibilitó la ascensión ilegal de la exsenadora Añez.
Refiriéndose a otros países como Venezuela, donde habló de Juan Guaidó quien también se autoproclamó Presidente pese a que el Mandatario establecido legalmente y respaldado por las urnas era Nicolás Maduro, Sánchez se dedicó a cuestionar a los gobiernos elegidos democráticamente como en Bolivia.
“En base a esas dos experiencias que yo he estudiado, he seguido e incluso he asesorado en el tema de mi país en algún momento, tengo algo escrito que quisiera resumir para aportar”, manifestó durante el encuentro de derecha.
En 2019, con la complicidad de actores como el actual gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, el líder de Comunidad Ciudadana (CC) Carlos Mesa e incluso del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, algunos policías y militares, se perpetró un golpe en contra de Morales, obligándole a renunciar en noviembre de ese año.
Posterior a estos hechos se llevó a cabo una represión, que vulneró los derechos humanos de los bolivianos que trataron de mantener la democracia, terminando con la muerte de 38 personas, cientos de heridos y torturados por el régimen de facto, tal como lo estableció la investigación realizada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Durante este discurso, Sánchez también habló de dos recomendaciones que debería haber cumplido Añez para concretar su golpe: quebrar la estructura jurídica de Bolivia y no tener compasión con las autoridades que fueron electas democráticamente.
En este último punto, la criticó por haber otorgado salvoconductos a algunas autoridades bolivianas que tuvieron que fugar debido a las amenazas, incluso de muerte, tanto a ellos como a sus familiares.
“Lo primero es romper la estructura jurídica (…) lo segundo es que no puede haber transición con impunidad, se verá con el tema cuál es el nivel en el que hay que hacer el corte”, fueron las palabras del prófugo de la justicia.
Desde 2003, Sánchez se convirtió en prófugo de la justicia boliviana, luego que formó parte del gobierno que terminó con la vida de 60 personas durante la denominada Guerra del Gas.
Sánchez, quien tenía a la exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga y al asesor de Añez, Erick Foronda, como parte de su cuota de poder tras el golpe de 2019, se encuentra en EEUU, desde donde participa en actos políticos de derecha sólo para desprestigiar a los gobiernos democráticos de Sudamérica.
ACUSACIONES POR LAS MASACRES DE 2003 Y SUS VÍNCULOS CON EL NARCOTRÁFICO
Sánchez Berzaín, al igual que el expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), es acusado por ejecuciones extrajudiciales durante la insurrección popular en Bolivia entre septiembre y octubre de 2003, cuando 60 civiles murieron por bala y otros 500 resultaron heridos a manos de fuerzas militares y policiales, durante esa administración neoliberal.
En abril de 2018, un jurado en Estados Unidos en el marco de un proceso civil iniciado por las víctimas y los familiares de la masacre de octubre, encontró responsables de las ejecuciones extrajudiciales al expresidente Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín.
Por otra parte, el exministro de Desarrollo Rural Mauricio Ordóñez, en su declaración ante la Fiscalía, afirmó que Lizárraga se comunicó con el exministro de Gobierno, Carlos Sánchez Berzaín.
Se conoció que ‘el Zorro’ intercedió ante Ecuador para la entrega de gases destinados a reprimir, porque Lizárraga se contactó con él por teléfono.
En otro caso, uno de los juristas del exbufete de abogados de Sánchez Berzaín, de nombre Fanor Vega, reveló que el ministro de Gobierno durante la primera gestión de Goni (1993-1997) defendía en estrados judiciales a reconocidos narcotraficantes, como Jorge Roca Suárez, alias ‘Techo’e paja’, que estaba involucrado con el caso del Narcoavión.
Explicó que durante la gestión de Sánchez Berzaín como ministro de Gobierno de Goni, en 1995, fue interceptado en Lima, Perú, un avión con 4,6 toneladas de droga; vuelo y operación que habrían sido gestionados desde las oficinas de su cartera de Estado, a través de una persona de su confianza y secretaria, ‘Gigi’ Aldunate.
SE CONFIRMA QUE HUBO UNA ESTRATEGIA CONTINENTAL
El exministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, de Gonzalo Sánchez de Lozada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), fue parte de todos los aprestos para la ruptura del orden constitucional, el golpe de Estado y la instauración del régimen de facto, coincidieron por separado los analistas Hugo Moldiz, Gustavo Torrico y Hugo Siles.
Señalaron que no es nueva la admisión de Sánchez Berzaín, porque antes del golpe de Estado sostenía un estrecho contacto con líderes de la oposición boliviana y hacía declaraciones públicas en contra del Gobierno constitucional de Evo Morales Ayma.
Moldiz dijo que la admisión de Sánchez Berzaín confirma que lo que pasó en Bolivia en 2019, para derrocar al expresidente Evo Morales no fue un accidente, sino fruto de una estrategia continental contra los gobiernos socialistas de Venezuela, Bolivia y Cuba desde Estados Unidos.
“Esto confirma que el 2019 el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales, contra la continuidad del proceso de cambio y contra el orden democrático fue parte de una estrategia continental”, sostuvo en el programa “Con aire fresco” de la red Patria Nueva-Illimani.
Aseguró que Sánchez Berzaín formó parte del bloque de la derecha conformado por el expresidente Carlos Mesa, el exlíder cívico Luis Fernando Camacho, el empresario Samuel Doria Medina y Jeanine Añez para derrocar a Morales.
En esa línea, el analista Hugo Siles, dijo que antes y durante el régimen de facto de Jeanine Añez, el exministro prófugo de la justicia, Carlos Sánchez Berzaín, sostenía una línea directa discursiva en sintonía con el gobierno de facto de Jeanine Añez y sus aliados. “Lo dicho por voz propia confirma lo que se conocía, que Sánchez Berzain estaba en todos los aprestos para perpetrar un gobierno de facto, para proscribir al MAS, perseguir a Evo Morales, promover las masacres de Sacaba, Senkata, El Pedregal, Montero y Betanzos”, precisó.
Sánchez Berzaín junto a Sánchez de Lozada en Palacio Quemado. (Foto: Infobae)
A su vez, Gustavo Torrico, aseguró que Sánchez Berzaín “durante mucho tiempo vino proponiendo el golpe, él asesora el golpe y el remedio le sale mal porque Jeanine Añez y sus aliados se dedican a robar, de eso se da cuenta y realiza un jalón de orejas, porque tanto en Bolivia como en Venezuela la oposición se dedica a robar”.
EEUU FUE PARTE DE LA RUPTURA CONSTITUCIONAL EN BOLIVIA
Queda demostrado que Estados Unidos (EEUU) ha sido parte del golpe de Estado en noviembre de 2019 en Bolivia, después que el exministro de Justicia, Carlos Sánchez Berzain, del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2003), admitió que fue asesor durante la ruptura del orden constitucional que consolidó al régimen de facto de Jeanine Añez, afirmaron diputados del oficialismo.
El 22 de marzo de 2022, Sánchez Berzaín, prófugo por el delito de genocidio por la masacre en la guerra del gas, en octubre de 2003, reconoció públicamente que fracasaron los gobiernos transitorios de Venezuela y de Bolivia que promovieron, a pesar de que él fue asesor de su país.
En ese contexto, el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Juan José Jáuregui, dijo que queda probada la participación de agentes internos y externos en el golpe de Estado de 2019 contra el gobierno constitucional de Evo Morales Ayma, que han estado vinculados en su momento a funcionarios de Gonzalo Sánchez de Lozada, como Carlos Sánchez Berzaín. “Lo dicho por Sánchez Berzaín no es otra cosa que corroborar las denuncias que en su momento hicimos; lo que queda por demostrar ahora es la probable injerencia de la embajada norteamericana. Lo dicho por Sánchez Berzaín demuestra que el golpe no ha sido un caso circunstancial ajeno a la planificación y premeditación, demuestra que hubo financiamiento y coordinación del entonces bloque de oposición”, sostuvo.
En esa línea, el diputado oficialista Sandro Ramírez, dijo que la admisión de Sánchez Berzaín es una prueba contundente del financiamiento de la embajada de Estados Unidos para promover el golpe de Estado y establecer un régimen de facto que provocó el asesinato de 38 personas en noviembre de 2019. “Para nosotros el hecho de admitir que asesoró para el golpe de Estado confirma que Estados Unidos a través de Sánchez Berzaín ha sido parte de este golpe de Estado con financiamiento”.
Vía: Ahora el Pueblo
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