Organizaciones bolivianas rechazan semillas transgénicas y defienden la soberanía alimentaria en encuentro nacional
Foto: Semillas transgénicas, Erbol Representantes de diversas organizaciones, asociaciones de productores, instituciones y comunidades de Bolivia se reunieron en Llallagua, Potosí, para participar en el V Encuentro Nacional de Intercambio Solidario y Comunitario de Semillas Libres. Al finalizar el evento, emitieron un pronunciamiento conjunto en firme defensa de las semillas libres como pilar fundamental para la seguridad y soberanía alimentaria del país. En su declaración, los participantes expresaron un «rechazo contundente a la introducción de semillas genéticamente modificadas que proceden de la biotecnología transnacional que afectan y vulneran nuestras semillas nativas y la soberanía de los pueblos», haciendo un llamado a toda la sociedad a generar resistencia contra estas prácticas. Desde el encuentro, las semillas transgénicas fueron calificadas como una amenaza directa a la biodiversidad, la soberanía de los pueblos y la salud de los ecosistemas. Los participantes denunciaron que estas prácticas, promovidas por empresas transnacionales, responden a intereses económicos en detrimento del bienestar de las comunidades. «La normativa actual sobre semillas es totalmente atentatoria a nuestros derechos», manifestaron, señalando la vulneración de los derechos específicos sobre la alimentación de campesinos e indígenas. En este sentido, rechazaron categóricamente las normas impulsadas por la Unión para la Protección de Obtenciones Vegetales (UPOV), al considerarlas contrarias a los derechos colectivos sobre las semillas. Durante el encuentro, se instó a las autoridades en todos los niveles a promover la creación de registros comunitarios y bancos de semillas como herramientas esenciales para la protección del conocimiento ancestral y las prácticas agroecológicas. «Consideramos atentatorio contra nuestros pueblos y a nuestras semillas nativas las restricciones e imposiciones y toda propuesta sobre privatización de nuestras semillas que proviene desde la UPOV», advirtieron. El documento final subraya la urgencia de construir sistemas agroalimentarios basados en la agroecología como una respuesta concreta a la crisis alimentaria y climática global. Se destacó que los sistemas agroecológicos no solo preservan la biodiversidad, sino que también fortalecen a las comunidades frente a un modelo extractivista que pone en riesgo su seguridad alimentaria. Además, el pronunciamiento exige al gobierno boliviano el respeto y la aplicación de los marcos legales existentes, incluyendo la Constitución Política del Estado, la Ley de la Madre Tierra y otras normativas que reconocen el valor del patrimonio genético y los saberes ancestrales. También se solicitó impulsar municipios agroecológicos y fortalecer la autonomía alimentaria de los pueblos. Finalmente, los firmantes hicieron un llamado a los medios de comunicación y a la sociedad civil en general a unirse en la lucha por las semillas libres. «Defender nuestras semillas libres es de vida o muerte», concluyeron, enfatizando que esta defensa va más allá de lo productivo y se convierte en una causa vital para los pueblos indígenas, campesinos y la humanidad en su conjunto. Fuente: Brújula Digital