Raúl y David son dos personas no videntes DJ que amenizan eventos y realizan singulares mezclas de música en diferentes locales de Cochabamba.
Ambos tienen 30 años, uno estudió Sistemas y el otro realizó cursos de computación. Son amigos desde el colegio y cada uno tiene su familia e hijos.
Desde cuecas hasta temas románticos interpretan en eventos a los que son contratados; también acuden a conocidos restaurantes cochabambinos como chicharronería Doña Pola, restaurante Doña Susana o el Encanto, donde inundan con su música y canto.
Dos micrófonos, una computadora y un ecualizador son sus herramientas de trabajo, equipos con los que cantan y realizan mezclas.
“Si nos piden aritos, también lo hacemos; amenizamos cumpleaños y todo acontecimiento que la gente nos solicita”, dice Raúl, quien comenta que perdió la visión días después de que nació. “Nací prematuro, en la incubadora se quemó el nervio óptico”.
David afirma que son el dúo perfecto para amenizar fiestas y manejar equipos de sonido, “la tecnología nos ayudó mucho, no es sencillo, pero nada es imposible si uno quiere trabajar y aprender”.
A Raúl y David, OPINIÓN los encontró en el restaurante Doña Susana, ubicado cerca del Cruce de la Taquiña, al noroeste de la ciudad de Cochabamba. Contaron su historia y pidieron que los busquen para amenizar fiestas, llamando a los teléfonos 71709083 – 68466711.
Son jóvenes con mucho talento y bastante energía para trabajar y ayudar a su familia.
Fuente: Opinión