En la gestión 2021, Bolivia alcanzó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 6,1%, impulsado fundamentalmente por la demanda interna (9,2%) y la inversión pública (11,79%), informó la ministra de Planificación del Desarrollo, Gabriela Mendoza.
La autoridad informó que el crecimiento económico en el país, en la gestión 2021, alcanzó el 6,1%, destacando que durante el primer año de Gobierno del presidente Luis Arce Catacora, se retomó la senda del crecimiento, producto de la reinstauración del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
“Con este resultado, se revierte la profunda crisis económica registrada en la gestión 2020, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) registraba una contracción del orden del 8,7%, la caída más alta desde 1953, hace más de 68 años”, dijo la Ministra.
Acotó que gracias a las políticas económicas, sociales y productivas implementadas por el Gobierno, el incremento del PIB se explica principalmente por un mayor dinamismo de la demanda interna impulsada por la mayor inversión pública, así como un mayor consumo de los hogares.
“El crecimiento económico observado en Bolivia supera las expectativas y proyecciones de organismos internacionales, como los efectuados por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) con 5,2%, el Fondo Monetario Internacional (FMI) con 5,0% y el Banco Mundial con 5,5%”, destacó.
“Hubo un incremento importante en las exportaciones, incremento que no ha sido lo suficientemente grande como para aportar al crecimiento de la actividad económica en términos de incidencia y lo que ha sostenido el crecimiento es la demanda interna”, dijo.
Los sectores que aportaron en mayor medida al crecimiento económico fueron: Transporte y almacenamiento (21,80%); minerales metálicos y no metálicos (37,68%); construcción (17,89%); electricidad, gas y agua (7,84%); comercio (6,98%); industria manufacturera (3,91); petróleo y gas natural (2,64%), entre otros. Las actividades económicas que registraron el mayor crecimiento fueron minerales metálicos y no metálicos, transporte y almacenamiento, y construcción.
El repunte del sector minerales (37,68%) se atribuye principalmente al crecimiento en la producción de zinc en 39,32%, a razón de la mayor demanda externa y los precios internacionales favorables.
Por su parte, la actividad del transporte y almacenamiento (21,80%) es resultado de la reactivación económica y la eliminación de las restricciones que se dieron a esta actividad en la gestión 2020 debido a la pandemia del Covid.
La actividad de construcción (17,89%) creció a consecuencia del impulso de la inversión pública, aspecto que se encuentra corroborado por el crecimiento de las ventas de cemento en 19,20%.
Variación del PIB, por Tipo de Gasto 2021 (p)
(En porcentajes)
• Importaciones de bienes y servicios: 15,70
• Exportaciones de bienes y servicios: 15,42
• Formación bruta de capital: 11,79
• Gasto de consumo final de la administración pública: 5,39
• Gasto de consumo final de los hogares e IPSFL: 5,27
Crecimiento del PIB se proyecta al 5,1%, en 2022
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, y el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, suscribieron ayer el Programa Fiscal Financiero (PFF) para la gestión 2022, en el que se fijan como objetivos un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor de 5,1%; un déficit fiscal de aproximadamente del 8,5% del PIB y una tasa de inflación de fin de período en torno al 3,3%.
Montenegro recordó que en el 2006, con el entonces ministro de Hacienda y actual presidente, Luis Arce Catacora, se estableció la firma del Programa Fiscal Financiero en lugar de los programas impuestos por el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
Según las proyecciones de objetivos 2022 se prevé lograr una inversión pública de $us 5.015 millones y una variación de las reservas internacionales netas de $us 440 millones.
“La prensa y el pueblo de Bolivia recordarán que, en esas instancias se imponían metas a cambio del financiamiento que nos daban para cumplir y para sostener las finanzas públicas deficitarias. En ese entendido, desde el 2006 nuestro Programa Fiscal Financiero ya es soberano; nosotros definimos las metas, los umbrales, la trayectoria que va a tener la política económica, lo hacemos con responsabilidad y también velando por el bienestar del pueblo boliviano”, sostuvo el Ministro.
En el marco de la soberanía de Bolivia, desde la gestión 2006 se suscribe anualmente el Programa Fiscal Financiero entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) y el BCB con la finalidad de establecer los objetivos de las políticas fiscal, monetaria y cambiaria, las cuales deben enfocarse en el fomento del desarrollo económico y social, preservando la estabilidad macroeconómica y el fortalecimiento del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP).
El Programa Fiscal Financiero 2022 resalta el rol impulsor de la política fiscal a través de la inversión pública destinada a los diferentes sectores productivos estratégicos, además de su función de redistribuidor del ingreso, favoreciendo principalmente a la población más vulnerable, con el propósito de dinamizar la demanda interna.
La política monetaria tendrá como objetivo la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda, para contribuir al desarrollo económico y social. La política cambiaria se centrará en preservar el tipo de cambio para promover la consolidación de la ‘bolivianización’ de la economía nacional.
Fuente: Ahora el Pueblo