‘Dios, Patria y Familia’: Morales recuerda que el lema se remonta al fascismo de Mussolini

Cochabamba, Bolivia, 11 de noviembre de 2025. El expresidente Evo Morales recordó este martes que el lema “Dios, Patria y Hogar”, pronunciado por el presidente Rodrigo Paz Pereira en su acto de posesión, tiene raíces en ideologías fascistas y ultraderechistas que marcaron la historia del siglo XX.

A través de su cuenta en X, Morales afirmó que la consigna fue utilizada por actores políticos como Benito Mussolini en Italia, Francisco Franco en España y por diversas dictaduras militares en América Latina durante el Plan Cóndor. Mencionó además a figuras contemporáneas como Giorgia Meloni, Jair Bolsonaro, Donald Trump, Santiago Abascal, Marine Le Pen, Javier Milei y el propio Rodrigo Paz, a quienes vinculó con corrientes políticas de extrema derecha.

Según Morales, el lema “siempre fue usado para construir gobiernos jerárquicos, autoritarios y discriminatorios”, y sostuvo que el fascismo “se infiltra en la cultura y en la vida social difundiendo una moral y una estética superior que promueve la desigualdad entre ciudadanos”.

El presidente Rodrigo Paz asumió la Presidencia el sábado y, al jurar, dijo: “Dios, familia y patria, sí juro”, en una ceremonia con la presencia de cinco jefes de Estado, exmandatarios y representantes de más de 50 delegaciones internacionales.

“Dios, Patria y Familia” tuvo un papel propagandístico en el fascismo italiano de Benito Mussolini y en otros movimientos de extrema derecha del siglo XX. La frase sintetizaba los tres pilares sobre los que se buscaba construir una sociedad jerárquica, disciplinada y moralmente controlada.

“Dios” hacía referencia a la alianza entre el Estado y la Iglesia Católica. Mussolini incorporó la religión como parte de la identidad nacional, para legitimar su régimen mediante el respaldo moral y simbólico del catolicismo.

La “Patria” representaba el núcleo del nacionalismo extremo. Bajo esta idea, el individuo debía subordinarse completamente al interés del Estado y al destino de la nación. E

Por último, la “Familia” simbolizaba el orden moral y social que el régimen deseaba preservar. Se promovía un modelo conservador en el que el hombre era el jefe del hogar y la mujer debía dedicarse a la maternidad y al cuidado doméstico. La familia era vista como la célula básica del Estado y un espacio para inculcar religión y respeto a la autoridad.