El Vicepresidente convoca a generar un movimiento nacional para que las masacres de 2019 no queden en la impunidad

Para que no quede en la impunidad y los responsables de las masacres de Sacaba y Senkata, registradas durante el régimen de facto de Jeanine Añez, sean sancionados, el vicepresidente David Choquehuanca convocó este viernes a generar un movimiento nacional, a horas de conmemorarse el Día Internacional de los Derechos Humanos este 10 de diciembre.

En 2019 y 2020 “hubo masacre, hubo persecución y estos hechos no pueden quedar en la impunidad, necesitamos generar todo un movimiento, no es solo de responsabilidad de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, hay que generar un movimiento, todo el pueblo tiene que trabajar para que todos estos hechos no queden en la impunidad”, indicó durante un acto en Conmemoración al Día Internacional de los Derecho Humanos, en el Hall de la Vicepresidencia.

Ante un auditorio colmado por familiares de los fallecidos durante las masacres de 2019, Choquehuanca señaló que luego “del golpe de Estado” que dio la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Añez, en noviembre de 2019, se violaron “gravemente los derechos humanos” y que sólo con la lucha del pueblo boliviano se pudo recuperar la democracia.

“Gracias a esos hermanos (de Sacaba y Senkata), que han ofrendado sus vidas, hemos recuperado nuestra democracia y es obligación, no solo del Ministerio de Justicia, del Defensor del Pueblo, de los organismos internacionales lo los luchadores sociales, sino de todos, reparar integralmente estas graves violaciones a los derechos humanos”, sostuvo.

Autoproclamada presidenta del Senado y Presidenta del Estado ante una Asamblea sin quórum y en clara vulneración de la normativa, el 12 de noviembre de 2019, Añez asumió el mando del país con el respaldo de las Fuerzas Armadas, organizaciones políticas y la iglesia Católica.

Para frenar las protestas sociales, el 15 de noviembre de 2019, el gabinete de Añez aprobó el Decreto Supremo 4078 que eximió de “responsabilidad penal” a los uniformados por sus operaciones en Senkata, El Alto, y en Sacaba, Cochabamba.

Bajo ese manto, las Fuerzas Armadas ejecutaron el Plan “Sebastián Pagador” tanto en Sacaba como en Senkata.

En ambas operaciones más de una treintena de personas fallecieron víctimas “de proyectil de arma de fuego o por elementos contuso perforantes”, según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investigó los hechos que los definió como “masacres”.

Pero además de sancionar a los responsables, el vicepresidente enfatizó en la necesidad de que se consolide la reparación integral de las víctimas y de sus familiares.

Dijo que en el caso de que la víctima fuera una madre o un padre, el Estado debe garantizar que sus hijos cuenten con acceso a educación, salud y trabajo.

Y como parte de esta política de reparación integral, Choquehuanca destacó la decisión del Gobierno nacional de indemnizar a las víctimas de las dictaduras militares de los periodos 1964-1982.

Fuente: Agencia Boliviana de Información (ABI)