Entre el 7 y el 9 de octubre se conmemorará el aniversario 55 de la presencia del comandante Ernesto Che Guevara en Bolivia con un Encuentro Nacional del Movimiento de Solidaridad con Cuba que se desarrollará en el municipio de Vallegrande, en Santa Cruz. “La celebración en Vallegrande el 8 de octubre reviste una importancia especial en vísperas de la votación de una resolución en Naciones Unidas sobre la necesidad de eliminar el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba”, afirmó Jorge Barrón coordinador de ese movimiento en La Paz, en entrevista con Prensa Latina. Según el activista esta actividad tendrá relevancia política, social y cultural como un “desagravio de los Pueblos a la Brigada Médica Cubana”, quienes en noviembre de 2019 tuvieron que abandonar el país, por la agresividad de los sectores políticos de derecha que participaron en la ruptura constitucional. Se prevé que las actividades en honor al Che inicien con una sesión especial del Concejo Municipal de Vallegrande y el Encuentro Social Alternativo Mujeres Presentes en la Historia también en homenaje a la guerrillera Tania.También se tiene contemplado un taller de muralismo con el artista Lorgio Vaca. El 8 de septiembre, el Centro Cultural Che Guevara pondrá en escena la obra de teatro del grupo Los Cumpas. Más tarde, será la presentación del libro “El Che ministro” de Tirso W. Sáenz. La jornada concluirá con la proyección de la película argentina El Día que me quieras, del realizador Leandro Katz. El domingo 9 los participantes en el encuentro de solidaridad se trasladarán a la zona de La Higuera, municipio de Pucará, donde tendrá lugar el acto central en homenaje a Guevara y sus compañeros de la guerrilla. El Che Ernesto Che Guevara fue médico, político, escritor, periodista y revolucionario comunista que nació el 14 de junio de 1928 en Rosario Argentina, pero se nacionalizó como cubano en 1960. Pese a su posición económica eligió un camino distinto para recorrer América Latina recogiendo los deseos de cambio y de justicia de pueblos oprimidos. “No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante” y «el deber de todo revolucionario es hacer la revolución», son algunas de las frases del revolucionario que marcaron a propios y extraños. El guerrillero supo ganarse el cariño y el respeto de muchos por su lucha contra las injusticias y por el socialismo para reemplazar al capitalismo. El comandante llegó a Bolivia porque consideraba que era ideal para iniciar una revolución y propagar el movimiento rebelde en toda la región. A esta causa se unieron cubanos, bolivianos, argentinos y peruanos haciéndose conocer como el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN) eran un total de 47, entre ellos Tania la única mujer que luchaba con ellos. En marzo de 1967 comenzaron las dificultades para el grupo insurgente en Ñancahuazú porque su base de operaciones fue descubierta por el Ejército boliviano, que tenía asesoramiento de militares de Estados Unidos. El 8 de octubre de ese año, el Che fue herido, capturado y llevado a la escuelita de La Higuera, lugar en el que fue ejecutado de manera clandestina en Bolivia el 9 de octubre de 1967. Sin embargo, su asesinato no logró acabar con el respeto y admiración del pueblo americano por el líder revolucionario. Las ideas y consignas siguen vivas en movimientos que reclaman un cambio en las estructuras de poder. El Che se convirtió en la imagen universal de los sueños revolucionarios del mundo y un ícono de la izquierda por su rebeldía ante un sistema que generaba y aún genera profundas desigualdades sociales. Fuente: ABI