Eduardo Rodríguez Veltzé

“El Tribunal Constitucional  se ha convertido en el que decide la voluntad constituyente, en  lo que es o no constitucional en este país, como si el resto de los ciudadanos, los jueces,  los administradores y nadie pudiera  razonar constitucionalmente, sino sólo ese tribunal que recibe miles de causas,  y como es falible o,  quién sabe, sujeto a presiones, ha empezado a decidir el futuro de este país”. Así lo advirtió el expresidente de Bolivia, Eduardo Rodriguez Veltzé, al afirmar que el diseño orgánico de la estructura judicial en la Constitución Política del Estado de 2009, que descabezó al sistema judicial es uno de los graves problemas del sistema jurídico boliviano.  Otro  problema  es la falta de  presupuesto.  No hubo posibilidad de hacer entender que tenías que expandir recursos y no hubo porque los marcos normativos, las grandes codificaciones, que son muy complejas, no estaban siempre listas.  A esto se suma que predomina la cultura jurídica de no entender que la justicia es importante, dijo en una entrevista televisiva. Argumentò quela crisis judicial no es nueva, no es sólo del gobierno de Luis Arce, viene desde que nacemos como república y heredamos una cultura jurídica colonial en la que la ley se acata, pero no se cumple, con abogados que siempre encontraban fórmulas para debilitar  la ley.  Teníamos leyes, pero no teníamos justicia, dijo. La justicia  es un pilar fundamental de cualquier Estado, sostuvo,  porque garantiza el ejercicio de los derechos y la posibilidad de dar, a cualquier gestión de gobierno un rumbo para ajustarse a la Constitución y a las leyes. Recordó que, en Bolivia, se dio una primera reforma de la justicia con el gobierno de Mariscal Santa Cruz, la segunda con el Gral. Hugo Banzer y se intentó la tercera  con el gobierno de Evo Morales, pero no hubo voluntad política de todos los sectores. “Yo diría que desde la colonia hemos intentado hacer algo, pero sin éxito, porque el sistema judicial no ha sido necesariamente bien visto ni atendido por los gobiernos de turno”. La CPE de 2009 marca un antes y un después en la justicia boliviana en tanto define que Bolivia, como Estado, se funda en el principio del pluralismo jurídico,  logro importantísimo a su juicio porque en más del  70% de los municipios rurales no había juzgados o servicios judiciales. La CPE reconoce  las formas de las comunidades de mantener la paz, pero los problemas fueron  una  Ley de Deslinde que no funcionó y no haber cuidado que el gran principio de un Estado descentralizado con autonomías y con pluralismo, tenga una correspondencia en su composición orgánica. Hoy, Bolivia necesita un gran diagnóstico, comprensivo, plural y muy profesional de la justicia que permita trazar una hoja de ruta para saber qué necesitamos atender, cómo, cuándo y con qué recursos para encarar las  deficiencias estructurales, puntualizó el expresidente. “Eso no lo ha hecho Luis Arce Catacora ni David Choquehuanca cuando tenían la gran oportunidad de dar el salto a este requerimiento, parte del desarrollo del país. Se les ha insistido mucho pero,  en la forma en la que se conduce este tema, sobre todo desde un Ministerio de Justicia que prácticamente ha copado el liderazgo de la judicatura, estamos en un proceso regresivo”,  sostuvo Rodríguez Veltzé. Abya Yala Tv