Repsol

Estalla huelga de 48 horas en refinería de Repsol en Perú

En Perú, el Sindicato Único de Trabajadores de la Refinería La Pampilla, perteneciente a la empresa petrolera española Repsol, inició este jueves un paro laboral de 48 horas debido a la continua violación por parte de la empresa ibérica de sus derechos laborales, así como las disposiciones ambientales aprobadas en el país andino. Los líderes del movimiento han expuesto diversos casos, como el despido arbitrario de una mujer embarazada, represión contra trabajadores que decidieron afiliarse al sindicato y algunos temas relacionados con remuneraciones recibidas por los obreros que no están acordes a las extraordinarias ganancias que viene generando el conglomerado petrolero. Según testigos, han transcurrido 600 días desde que Repsol provocó un  desastre ambiental con el derrame de cerca de 12 mil barriles de petróleo. Los estragos y consecuencias de este hecho todavía se sienten en las zonas afectadas. Hasta el momento, sectores que agrupan a obreros de la pesca esperan mejores indemnizaciones para 2023 luego del derrame de hidrocarburos que no solo afectó sus fuentes de ingreso sino también el medio ambiente marino de la zona. En los primeros días de agosto circularon por las redes sociales audiovisuales de los pescadores mostrando el petróleo derramado sobre las aguas. En las imágenes se veían peces, aves y lobos marinos muertos por el exceso de hidrocarburos en el agua. La Oficina de Fiscalización Ambiental del Ministerio del Ambiente (OEFA) peruano hizo pública una declaración oficial en la que critica a Repsol por ofrecer información tendenciosa, pues según aseguró, los análisis vinculados a estas nuevas manchas de petróleo todavía se están realizando y todavía no se han obtenido los resultados. A propósito, la OEFA subrayó la existencia hasta el momento de 19 zonas impactadas por el derrame de petróleo y las actividades pesqueras se encuentran detenidas, según informaron los pobladores de estas playas. Ellos no pueden realizar sus actividades laborales con normalidad desde el 15 de enero del año pasado, refirieron testigos. Fuente: TeleSUR

Estalla huelga de 48 horas en refinería de Repsol en Perú Leer más »

Cientos de brigadistas realizan una labor titánica en la limpieza de playas peruanas

La compañía española Repsol, responsable de la refinería La Pampilla, donde el pasado 15 de enero ocurrió el vertido de petróleo en la provincia del Callao, en Perú, no cuenta con el equipamiento ni el material humano suficiente para hacer frente a lo que le exige el Gobierno, que le dio 10 días para cumplir con todas las acciones de limpieza y descontaminación, plazo que ya ha vencido. Ahora, bajo el intenso calor del verano austral y soportando los gases tóxicos del crudo, los brigadistas recogen el petróleo vertido en la arena y el roqueríos y lo van almacenando temporalmente en piscinas de hule instaladas para este fin. Los brigadistas trabajan afanosamente en las playas de Ventanilla, 30 km al norte de Lima. La empresa atribuyó el accidente, ocurrido el 15 de enero, al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga. «Mi labor consiste en sustraer petróleo y llenar las piscinas. Trabajar con petróleo es arduo, es complicado, se siente la sofocación con el sol», dijo a la AFP Jonathan Leandro, de 33 años, un pescador artesanal. en la playa Cavero de Ventanilla, la más afectada por el derrame, que ahora se gana limpiando el crudo. «Tengo miedo de poderme enfermar o absorber un poco de petróleo. Así tenga el equipo de protección que tenga, tengo miedo», admitió Leandro en una pausa de su ardua labor. 10 000 litros al día En las piscinas de hule amarillo de esta playa se depositan unos 10 000 litros de petróleo por día, según responsables. Se estima que en el mar se derramaron unos 6 000 barriles de crudo (alrededor de un millón de litros). En las aguas de la playa Cavero todavía se observa una mancha negra de crudo de unos dos kilómetros de largo por uno de ancho. Los roquedales de la playa se limpian manualmente con paños absorbentes especiales, a los que se adhiere el crudo pero no el agua. Casi diariamente, pescadores protestan en esta playa por el derrame, que les impide salir al mar a ganarse la vida. «Mientras no se limpie el lodazal de petróleo van a seguir muriendo animales», dijo a la AFP uno de ellos que portaba un cartel que versaba: «Repsol hazte cargo», La playa Cavero, conocida por sus aguas de color esmeralda, era muy concurrida cada verano austral por pobladores de Ventanilla y del vecino puerto del Callao. «Es una frustración. Para nosotros es doloroso ver la playa como está, da miedo venir ahora», dijo a la AFP el brigadista Héctor Guillén, de 42 años. «Pagar por los daños» La Marina de Guerra y el Ejército enviaron a cientos de efectivos para colaborar en la limpieza de las playas. Además, embarcaciones y aviones navales monitorean las zonas afectadas. El presidente peruano, Pedro Castillo, al inspeccionar el martes pasado una playa en Ancón, al norte de Ventanilla dijo «Ratifico nuestro compromiso de sancionar y hacer responsable a la empresa que tiene que pagar por los daños a la población y a la naturaleza» Más de 4 000 barriles de petróleo -de los 6 000 derramados en el mar- han sido extraídos hasta ahora, según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp). El derrame ocurrió mientras el buque Mare Doricum, de bandera italiana, descargaba crudo en la refinería de La Pampilla. La nave ahora está fondeada frente al Callao, con prohibición de zarpar. El Ministerio del Ambiente confirmó la afectación de más de 180 hectáreas (equivalentes a unos 270 campos de fútbol) en la franja de playas y 713 hectáreas de superficie en el mar. Fuente: Al mayadeen Español

Cientos de brigadistas realizan una labor titánica en la limpieza de playas peruanas Leer más »