Con la urea y el cloruro de potasio, Bolivia produce a la fecha dos de los tres agrofertilizantes más demandados y utilizados en el mundo para la producción agrícola; el tercero es el NPK, que contiene nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), producto que será elaborado por el país a partir del 2023. “El NPK es uno de los fertilizantes más completos que hay, y con ello tendremos una apertura de más mercados”, sostuvo el viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Álvaro Arnéz. De acuerdo con la autoridad, este proyecto demandará una inversión de más de Bs 33 millones y estará localizado en la zona industrial de Santibáñez, Cochabamba. Dijo que la proyección es iniciar operaciones el primer trimestre del próximo año con una oferta comercial de 60.000 toneladas (t) año del fertilizante, de las cuales 20.000 t serán para fortalecer la soberanía alimentaria del país, y el resto para a la exportación. “El NPK contiene nitrógeno que lo tenemos con la urea, potasio que lo tenemos con el cloruro de potasio y fósforo, que aún no lo hemos industrializado. A la fecha estamos exportando urea y cloruro de potasio, el siguiente año empezaremos a producir y exportar el NPK; con ello, tendremos los tres agrofertilizantes fundamentales en la cadena productiva alimentaria”, ponderó la autoridad en contacto con Bolivia Tv. Sostuvo que, ante el contexto internacional vigente y la alta demanda de alimentos, Bolivia apunta a consolidarse como el principal proveedor de fertilizantes y productos en el mundo, que serán traducidos en mayores ingresos para el país con “soberanía alimentaria”. Oportunidad ante la crisis El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, enfatizó que “toda crisis, también puede significar una oportunidad”, esto ante el conflicto bélico desatado entre Rusia y Ucrania que ha gatillado el precio de los alimentos a nivel mundial, así como los precios del petróleo. “Eso está afectando a los países que son dependientes de la importación de alimentos, pero también de fertilizantes. No hay que olvidar que Rusia es el principal exportador de urea en el mundo, pero también de otro tipo de fertilizantes (…). La buena noticia para Bolivia es que puede aprovechar este contexto para proveer de alimentos y fertilizantes al mundo”, dijo. Según datos del INE, acotó Rodríguez, Bolivia tiene un perfil comercial fuertemente “superavitario” en el campo de los alimentos, es decir que es un país exportador nato de alimentos que no solamente satisface las necesidades internas, sino de países del exterior. “Actualmente se percibe anualmente más 1.500 millones de dólares por la exportación de oleaginosas, y a sumado los otros alimentos se podría llegar a más de 2.000 millones de dólares”, resaltó el titular del IBCE. Subrayó que debido al contexto internacional vigente, algo que está preocupando fuertemente en el mundo es el precio de la urea, en general de los agrofertilizantes, que se ha disparado de tal forma que amenaza a causar serios problemas a economías débiles y dependientes del producto. “Aquí Bolivia tiene nuevamente una fortaleza. Tiene una planta productora de urea, que en los primeros cuatro meses del año exportó más de 100 millones de dólares; otro fertilizante es el cloruro de potasio que también produce Bolivia. El otro será el NPK, que impulsará a Bolivia a pasar de productor a exportador de los tres fertilizantes más requeridos y usado en el mundo”, destacó Rodríguez. A decir del analista, esto colocará a Bolivia en un lugar de privilegio, porque abastecerá el mercado interno y externo.“Son buenas noticas porque tiene que ver con la actividad agroproductiva, tiene que ver con la productividad, tiene que ver con la competitividad y lo que es mejor, tiene que ver con industrializar nuestros recursos naturales, exportar valor agregado y recibir muchas divisas por ello”, expresó. Seguridad alimentaria En abril, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, mencionó que el Estado boliviano diversificó la producción de fertilizantes, aprovechando los recursos naturales para potenciar el agro y así garantizar la seguridad alimentaria en el país. “Bolivia dio pasos importantes para generar valor agregado a sus recursos naturales. Hemos industrializado el gas para producir urea, hemos industrializado nuestros recursos evaporíticos para producir cloruro de potasio, dos de los fertilizantes más utilizados en el mundo”, dijo la autoridad. Aseveró que estos fertilizantes tienen precios diferenciados, a menor costo para los productores locales, respecto a los precios de mercado internacional. “Esta medida se aplica precisamente con el fin de apoyar y reducir los costos de producción, que evitan el incremento de precios; situación que afectaría directamente a las familias bolivianas”, manifestó Molina. Fruto de esa política, dijo, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) inauguró tiendas en Uyuni, Cochabamba y Santa Cruz, donde se comercializa y capacita a productores para el uso de cloruro de potasio. En 2021 se logró un récord de producción de este fertilizante, alcanzando 51.400 toneladas métricas (TM). Para esta gestión, se prevé producir unas 80.000 TM. Por otra parte, la producción de urea fue en ascenso desde la reactivación de la Plata de Amoniaco y Urea (PAU) en septiembre de 2021, luego de que fuera paralizada y gravemente afectada por el gobierno de facto en 2020. En el primer cuatrimestre del año, la PAU rompió récord en ventas del fertilizante alcanzando más de $us 100 millones, y ante la alta demanda del producto en el mercado mundial se proyecta la construcción de un segundo complejo para la exportación. “Los agricultores bolivianos han visto que la urea incrementa sustancialmente la productividad de sus cultivos y por ello hay una mayor demanda de este fertilizante en el mercado nacional”, resaltó Molina. Agregó que con las plantas de Amoniaco y Urea (Cochabamba) y de Cloruro de Potasio (Potosí) se cuenta con fertilizantes para abastecer al agro y garantizar la producción agrícola nacional. “Adicionalmente, como parte de una estrategia integral del gobierno del presidente Luis Arce se pretende aumentar la producción de fertilizantes en el país. Por eso se prevé la construcción de una segunda planta de urea y de una planta NPK.