El viceministro del Régimen Interior, Jhonny Aguilera, informó el viernes que una estructura jerárquica al interior de la Armada Boliviana “materializó” la tarde del miércoles el movimiento de tropas y vehículos blindados en plaza Murillo, cuyos altos jefes se encuentran en el grupo de los 14 militares que asisten a una audiencia de medidas cautelares que comenzó la noche del viernes y continuará este sábado.
“Es una estructura que funcionó al interior de la Fuerza Naval que materializó, independiente del Ejército, aquellas acciones (de movimiento de tropas). Se generan los informes al Ministerio Público para abrir una investigación o no contra estas personas. En este instante se está desarrollando la audiencia cautelar de las 14 personas que participaron de esta asonada”, declaró Aguilera la noche de este viernes.
La audiencia cautelar comenzó el viernes alrededor de las 22:00 y fue suspendida por la gran cantidad de imputados y sus abogados, por lo que la audiencia se reanudará este sábado.
El viernes también se realizó la audiencia de medidas cautelares contra los excomandantes, Juan José Zúñiga, Juan Arnez y Edison Irahola. El Juzgado Quinto Anticorrupción y Violencia Contra la Mujer ordenó la detención preventiva de los tres altos jefes militares en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro por seis meses.
El procurador general del Estado, César Siles, afirmó que “esta detención preventiva dispuesta por el juez, sin duda, va a sentar un precedente y una buena señal para que esta investigación pueda seguir avanzando”.
De correr la misma suerte los nuevos imputados, 17 militares de al menos dos fuerzas, Ejército y Armada Boliviana, quedarían tras las rejas, mientras se espera la realización de una audiencia cautelar para los otros cuatro aprehendidos.
Hasta cerca de la medianoche de este viernes, efectivos policiales expertos en recolección de evidencias realizaron un registro minucioso de tres de las 12 oficinas del Gran Cuartel de Miraflores. Una de ellas la del excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, además de otras dos en el Estado Mayor de Miraflores. Los investigadores colectaron indicios sobre la presunta planificación de la asonada militar.
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por Omar Pereyra
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