El líder de la sublevación, general Juan José Zúñiga, al momento de ser aprehendido, dijo a los medios de comunicación que todo fue montado a pedido del presidente del Estado, Luis Arce, para levantar su popularidad.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, llamó “comandante desquiciado” al general Juan José Zúñiga por liderizar la toma militar de Plaza Murillo la semana pasada; el militar fue posesionado por el presidente Luis Arce en dos oportunidades como el máximo jefe del Ejército sin estar entre los primeros de su promoción.
“A diferencia de cómo sucedió en una época oscura de nuestra época, hoy ni el estado ni el pueblo, ni la comunidad internacional pasarán por alto una afrenta contra el orden constitucional y democrático establecido protagonizado por un comandante desubicado o desquiciado la semana pasada”, dijo Novillo.
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El miércoles pasado, el país vivió tres horas de incertidumbre a raíz de una sublevación militar con supuestos planes de ingresar a Palacio de Gobierno para tomar el poder y cambiar el gabinete de ministros. Sin embargo, el presidente del Estado cambió inmediatamente a los tres comandantes de las tres fuerzas y las nuevas autoridades militares ordenaron el repliegue de todas las unidades desplazadas en el centro paceño.
Ese día, el Gobierno recibió un respaldo incluso de sus detractores; pero, conforme pasaron las horas, la gente y políticos de oposición comenzaron a dudar del verdadero propósito del desplazamiento militar.
El líder de la sublevación, general Juan José Zúñiga, al momento de ser aprehendido, dijo a los medios de comunicación que todo fue montado a pedido del presidente del Estado para levantar su popularidad.
Siendo el número 48 de su promoción, Zúñiga fue posesionado por Arce, en dos oportunidades, como comandante del Ejército, cuando la institucionalidad de la carrera militar marca que ese cargo le debe pertenecer a uno de los tres primeros de cada generación.
Novillo dijo que “los enemigos de la patria y sus medios distorsionan los hechos”, pero lo cierto es que existen personas aprehendidas que están siendo juzgadas por la justicia ordinaria y militar.
“Además de ser juzgados por la ley, también serán juzgados por el pueblo y por la historia contra aquellos que pretendían levantar el orden constitucional y destituir a un Gobierno democráticamente eterno, para ellos vergüenza eterna, pues la patria nunca perdona a quienes comenten la traición”, resaltó el ministro en su discurso por el 54 aniversario de creación de la Escuela de Comando y Estado Mayor Naval “Dr. Ladislao Cabrera Vargas”.
Eju