El Monseñor Eugenio Coter, Obispo del Vicariato Apostólico de Pando, manifestó que está de acuerdo con el celibato opcional en el sacerdocio e indicó que este tema ya está abierto para el debate en la Iglesia Católica.
“Hay cambios que hay que dar. Yo estoy de acuerdo, por ejemplo, que en nuestra Iglesia Católica ha llegado el tiempo de abrir el celibato opcional en la figura sacerdotal”, dijo en el programa La Mañana en Directo de ERBOL.
Advirtió que si bien esta alternativa puede generar otros conflictos, como la posibilidad de que un sacerdote cometa infidelidad y deba ser alejado de la parroquia, se puede asumirla como parte de una solución.
Explicó que el tema está en el tapete de cara al para el Sínodo que se realizará en octubre de este año en Roma, como una propuesta de reflexión surgida desde países de Latinoamérica, Norte América, África, Asia.
Coter recordó que el celibato opcional se ha presentado también en el Sínodo de la Amazonía de presentarlo, como parte del camino de la iglesia. Explicó que desde la visión amazónica y también quechua, el matrimonio es expresión de una madurez de la persona.
Mencionó que también en Alemania se ha hecho el análisis de esta alternativa, justamente ante los casos de pedofilia y el abandono de la iglesia de parte de cristianos escandalizados por esos hechos.
“Entonces es un tema que está ahí en el tapete de reflexión que llegará en octubre en Roma, con los obispos, los delegados de los obispos del mundo en este camino sinodal que se están dando”, indicó.
El Monseñor aclaró que esta propuesta sería parte de un “camino de soluciones”, puesto que una relación de pareja ayuda a canalizar las fuerzas sexuales y el deseo de la afectividad y el acompañamiento.
Sin embargo, aclaró que no bastaría porque la solución es más amplía.
Coter consideró que es determinante el perfil psicológico y el examen actitudinal que se hace a los jóvenes que pretenden ingresar a la Iglesia, para poder identificar personalidades que presentan síntomas de distorsión.
Sobre los últimos casos de abusos revelados que ocurrieron en Bolivia, el Monseñor llamó a enfrentar la situación con coraje al ser un hecho doloroso, pero sin escandalizarse.
Dijo que se debe trabajar para corregir y mejorar, además de curar y acompañar en el caso de las víctimas.
Mencionó que estos casos son “una herida en el corazón” para los creyentes, pero destacó las acciones que se han llevado adelante como la suspensión de ocho sacerdotes con fines investigativos, medida que no tiene precedente en la iglesia.
Recordó que el año pasado se ha registrado 40 mil denuncias de violencia contra menores en Bolivia, lo que da cuenta de ambiente violento y agresivo en general. En ese marco, destacó que la iglesia está enfrentando este problema con fuerza y honestidad, a pesar de que duela internamente.
Fuente: ERBOL