El problema crece y también la preocupación. Padres de familia y estudiantes de La Paz se pronunciaron este martes y pidieron no perjudicar las clases por el conflicto entre el magisterio urbano y el Gobierno, que escala y amenaza con un paro de 72 horas.
“Hemos aprobado un pronunciamiento en contra de las movilizaciones de los profesores, estamos a favor que puedan ir por sus reivindicaciones sociales, pero no deben perjudicar a los estudiantes”, expresó la vicepresidenta de la Junta de Padres de Familia de La Paz, Andrea Serrudo.
Desde hace cinco semanas, el magisterio urbano está movilizado en demanda de cinco puntos: más ítems, mayor presupuesto, realización de un congreso nacional, compensación de carga horaria y paralización de la aplicación de la malla curricular.
En este tiempo se han realizado múltiples reuniones; el Ministerio de Educación y el sector han intercambiado propuestas, pero no hay acuerdo. En tanto, los maestros urbanos realizan marchas, dos paros ya uno de 24 y otro de 48 horas, y hasta piquetes de huelga de hambre.
Ahora, la preocupación de padres y estudiantes crece, pues el sector prevé para la siguiente semana un paro de clases de 72 horas, pues consideran que los ofrecimientos del Gobierno no son suficientes. A la par, continúan las marchas.
PREOCUPACIÓN
“Manifestamos nuestra indignación con los hechos accionados en suspender las clases y labores educativas en muchas unidades educativas, en el departamento de La Paz; causando daños y perjuicios a los estudiantes del nivel primario y secundario; vulnerando los derechos a la educación y quitando días a los 200 días hábiles de gestión escolar, generando problemáticas en el aprendizaje”, establece el pronunciamiento de la Federación de Estudiantes de Secundaria del departamento de La Paz.
Ambos piden diálogo, llegar acuerdos para que este conflicto no siga escalando. Este martes incluso la Defensoría del Pueblo ha expresado su preocupación por la falta de acuerdo; exhortó a que se llegue a un acuerdo mediante las conversaciones.
Los padres de familia están preocupados y advierten hasta con tomar propias medidas de presión para tratar de frenar el conflicto. La representación pidió que el dinero que se descuenta a los maestros que no van a dar clases por ir a las movilizaciones se invierta en las unidades educativas.
“Los papás y mamás si es que no hay solución hasta la próxima semana tomaremos las mil esquinas (bloqueos), porque hay que tener una solución; la verdad nada bueno se hace con los paros y huelgas en contra de nuestros hijos”, expresó el presidente de la Junta de Padres de Familia de La Paz, César Mamani.
CLASES
En Cochabamba se analizan similares acciones. Se pide diálogo para resolver los conflictos y no perjudicar el avance de clases de los estudiantes. Hasta la fecha el magisterio urbano ha convocado a paralizar las actividades escolares tres días; primero en un paro de 24 horas y luego en otro de 48 horas.
“Se rechaza contundentemente la movilización del magisterio urbano que está perjudicando ya tres días en este año; entonces si no deponen la actitud y la intransigencia que tiene el magisterio el día martes se está convocando a una movilización en contra del perjuicio a la educación”, indicó el presidente del Concejo Educactivo Cercado 2, Sergio Ayaviri, a Bolivia TV.
Este martes, el Ministerio de Educación hizo un nuevo llamado a deponer actitudes y buscar un acuerdo; subió la oferta de horas para los maestros, fijó fecha para el congreso educativo para tratar ítems y presupuesto, y flexibilizó la aplicación de la malla curricular actualizada; para los maestros esto no es suficiente y siguen firmes con las medidas de presión.
Fuente: La Razón