Pese al acuerdo con la Gobernación para el financiamiento del 60% del tramo carretero, la medida cumple este sábado su quinto día. Vías Bolivia reportó Bs 1,4 millones de pérdidas, según el ministro Montaño
Los pobladores de Caracollo decidieron mantener el bloqueo de la carretera La Paz-Oruro, a pesar del acuerdo con la Gobernación de Oruro para el financiamiento del 60% del tramo Caracollo-Cañohuma. Hoy (sábado) cumplen el quinto día de la medida de presión.
«El supuesto acuerdo con la Gobernación no es real, están mintiendo a la población. La gente que está movilizada no participa en ningún acuerdo. El bloqueo sigue”, dijo uno de los dirigentes.
Este sábado, incluso, la protesta fue reforzada con el cierre de las rutas alternas. Tras el cuarto intermedio de una hora de este viernes, nuevamente se registran largas filas de vehículos en ambos lados del bloqueo.
Desde la terminal de buses de La Paz informaron que están utilizando rutas alternas, pero con demoras de entre seis y siete horas para llegar a distintos destinos.
El viernes el gobernador de Oruro, Jhonny Vedia, informó que la medida fue suspendida tras un acuerdo para el financiamiento del 60% del proyecto carretero, con Bs 100 millones provenientes del TGN. Sin embargo, esto fue descartado por la dirigencia del sector, que exige que se garantice el 100% de los recursos.
Las pérdidas
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, señaló que más de Bs 1.000 millones “están estancados en la Asamblea Legislativa Plurinacional por temas políticos” para distintos proyectos carreteros.
Sobre el bloqueo en Caracollo, informó que Vías Bolivia ya ha reportado más de Bs 1.400.000 en pérdidas, pero a esto se suman los daños a los exportadores, a los viajeros y transportistas, que tienen que utilizar rutas alternas.
Considera que una carretera de inversiones millonarias debe hacerse por tramos y el gobernador de Oruro ha ofrecido Bs 100 millones para dar inicio a la primera y segunda fase del proyecto, que es departamental. Destacó que hay un acuerdo y, seguramente quienes siguen bloqueando, son personas a las que no les ha llegado todavía esa información.
EL DEBER