La suspensión de exportaciones de carne en Bolivia ha provocado un exceso de oferta, reduciendo el precio del kilo gancho a Bs 33 en el matadero de La Paz. Mientras tanto, los consumidores enfrentan precios elevados en los mercados, con cortes que han subido hasta Bs 68.
El Gobierno mantiene la restricción a las exportaciones para estabilizar los precios internos, aunque reconoce que hay suficiente producción para abastecer el mercado local y exportar.
Productores y comercializadores advierten que esta medida afecta a la cadena cárnica, generando pérdidas para ganaderos y frigoríficos. Piden al Gobierno levantar la restricción para evitar mayor impacto en el sector.