Las tensiones entre Rusia y Estados Unidos (EE.UU.) aumentan por el nuevo envío de armas a Ucrania, luego que el canciller Serguéi Lavrov sostuvo este miércoles que la medida de Washington «va más allá de todos los límites de la decencia y la comunicación diplomática».
En conferencia de prensa al finalizar su visita a Riad, la capital de Arabia Saudita, Lavrov subrayó que los riesgos de que terceros países se involucren en el conflicto ucraniano existen.Antes el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, afirmó que: “Es evidente que Estados Unidos, al frente de un grupo de países, se dedica deliberadamente a armar al régimen ucraniano. Calificamos esos planes como muy negativos».
El alto funcionario ruso consideró la posibilidad de un choque directo si Estados Unidos continúa suministrando armas, en especial las de largo alcance, a Ucrania.En este sentido, el canciller ruso dijo: «Diré francamente que en la Unión Europea, especialmente en su parte norte, hay políticos que están dispuestos a ir a esta locura para satisfacer sus ambiciones, pero los países serios de la Unión Europea, por supuesto, son muy conscientes de la inaceptabilidad de tales escenarios”.
Al respecto, en forma previa, el portavoz de la Presidencia rusa dijo que los suministros de lanzaderas múltiples estadounidenses a Ucrania no solo no favorecen la reanudación de las negociaciones sino que añade «leña al fuego» del conflicto armado.
«Estos suministros no favorecen en el liderazgo ucraniano el deseo de reanudar las conversaciones de paz. Consideramos que EE.UU. atiza las llamas con determinación y diligencia para combatir contra Rusia», afirmó el portavoz Dmitri Peskov en su rueda de prensa telefónica diaria.Al mismo tiempo, el viceministro de Exteriores ruso aseguró que la Casa Blanca nunca aspiró a una solución pacífica con respecto al conflicto de Ucrania, sino que busca una derrota estratégica de Moscú.
De igual forma, Riabkov resaltó que las tropas rusas lograrán cumplir los objetivos propuestos en la operación militar especial aunque los países occidentales intenten demorar el conflicto en pos de sus intereses.
Por su parte, el mandatario estadounidense anunció este martes que: «Proporcionaremos a los ucranianos sistemas de cohetes y municiones más avanzadas que les permitirán golpear con mayor precisión objetivos clave en el campo de batalla en Ucrania».
Se trata de envío de sistema de múltiples lanzacohetes HIMARS sobre vehículos blindados ligeros con un alcance de 300 kilómetros, los cuales, según Biden serán utilizados en territorio ucraniano.