Mabel Quispe pide justicia para su hija y señaló que no existe consistencia en las declaraciones que brinda el principal acusado, Joel P.
14 de mayo de 2024
POR AYLIN PEÑARANDA
Pese al paso de los días, la esperanza de encontrar a Odalys Vaquiata no cesa. Las investigaciones llevaron ese lunes al principal acusado, el novio de la víctima, Joel P., hasta el norte de La Paz, donde se vio por última vez a la mujer.
La mamá de Odalys denunció que, en este procedimiento que se hizo con el objetivo de dar mayores luces al caso, Joel P. no brindó mayores certezas sobre lo sucedido el 30 de marzo, cuando se perdió el rastro de la víctima en un paseo que realizó con él al norte paceño.
“Como saben de Tocaña a acá se perdió mi hija en el camino. Él lo mismo sigue diciendo, la misma versión, pero en diferentes lugares ya. La misma versión repite que acá, como ya declaró, que en Yolosita, que en este lugar era o que no se acuerda, pero después al final se acuerda; que estaba muy borracho, pero eso sí, se acuerda que no le ha hecho nada a mi hija. Como desde el principio, la misma historia, pero ahora instruido por las abogadas”, lamentó Mabel Quispe en “Noches Sin Tregua” de Cadena A.
MAMÁ DE ODALYS
Joel P. se encuentra recluido de forma preventiva en el penal de Chonchocoro, como el principal acusado en este caso declarado en reserva. Él acepta que fue al paseo con Odalys el 30 de marzo, pero argumenta que en el camino de retorno a La Paz discutieron y eso motivó a que ella deje el vehículo en que viajaban, que era de su propiedad.
De acuerdo con la madre, no existe consistencia en los puntos donde el sindicado afirma que sucedieron los hechos. “Le llevaron al muchacho para que diga de dónde o cómo bajaron y cómo llegaron, igual tuve yo que sorprenderme, pero a mí no me dijo acá”.
Más de 40 días pasaron, pero no se encuentra a Odalys. Desde la denuncia de su desaparición se ha movilizado a la Policía e incluso a las Fuerzas Armadas hacia el norte de La Paz. Actualmente las investigaciones siguen, en tanto que su familia está desesperada por encontrarla y que se reúna con su pequeño hijo que la espera en casa.
“Estoy muy afligida, tanto trajín para nada. Otra vez este chico jugó con todos, mintió, dijo una cosa, otra cosa; que no es malo, que es buena persona, pero igual no hay nada de noticia. Igualmente es un día de pérdida de tiempo que no incluye nada. Tenía por lo menos un poquito de esperanza que dijera dónde está mi hija, ya no se si pedirle de rodillas al muchacho que diga”.
LA RAZÓN