Una venganza y un encuentro ‘casual’ habría llevado al desenlace fatal en el que un hombre fue acribillado en el mercado de Arroyo Concepción, en el municipio de Puerto Quijarro, por un sujeto de nacionalidad brasileña. El autor del crimen, tras ser aprehendido, confesó el crimen y dijo que lo hizo por venganza.
Un presunto vejamen sexual llevó a Luan Douglas Guatía Ortiz, de 26 años, a cobrar venganza por los abusos sexuales que habría sufrido de niño por parte del hombre a quien acribilló.
El comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Erick Holguín, quien llegó hasta Puerto Quijarro, indicó que el aprehendido es de nacionalidad brasileña, reside en Sao Pablo, pero llegó hasta territorio boliviano donde supuestamente se había encontrado de ‘casualidad’ con el hombre que lo había vejado en su niñez.
Con un arma de fuego, Luan Douglas disparó varias veces a la víctima, luego huyó en su vehículo, pero fue aprehendido antes de salir de territorio boliviano.
«El hecho se suscita en la avenida Luis Salazar, en Arroyo Concepción, donde Luan arremete contra la humanidad de Juan José Mamani Palle, de 32 años. Producto del trabajo se establecen los móviles que habrían llevado a que esta persona quite la vida al otro, y presuntamente fue porque, cuando Luan tenía entre cinco y siete años, habría sido vejado sexualmente por Juan José», explicó el jefe policial.
Juan José fue victimado cuando se encontraba desayunando en compañía de mujer. «El autor del crimen no es un sicario y la víctima tampoco está relacionada con delitos de narcotráfico. Se trata de una venganza por vejámenes sexuales», explicó Holguín.
Luan fue encontrado en poder del arma de fuego que utilizó para victimar a Juan José Mamani y será puesto ante un juez cautelar acusado por el delito de asesinato.
La víctima, que es de nacionalidad boliviana, residía en Corumbá, pero frecuentaba el territorio boliviano debido a sus negocios. La Policía aseguró que tanto el acribillado como el autor del crimen no tienen antecedentes penales ni en Bolivia ni en Brasil.
Por los hechos de sangre registrados en la zona fronteriza, la Policía reforzó la unidad policial, delegando a 80 uniformados para coadyuvar en los controles.
Fuente: El Deber