Una víctima denuncia que sufrió agresión sexual por un sacerdote polaco hace 26 años

Marina Córdova Alvéstegui denunció en el Facebook de la Compañía de Jesús que fue víctima de agresión sexual por el sacerdote polaco de la congregación franciscana Eusebio Konkolewski. El hecho -según contó- sucedió hace 26 años. La orden jesuítica ha establecido los canales de denuncia para recibir a víctimas de agresiones.

“Durante prácticamente 26 años viví mortificada, cargando en mi consciencia el peso de la culpabilidad por no haberme animado a denunciar ante la dirección del Colegio San Ignacio al fraile polaco Eusebio Konkolewski por haberme agredido sexualmente durante el viaje de trabajo social que realizamos en cuarto medio. Se me hacía un nudo el corazón y el estómago cada vez que contemplaba la posibilidad de lo que habrá hecho ese depravado con las colonas y con las hijas de las colonas en los campamentos del proyecto O.S.C.A.R.”, cuenta Córdova.

Hizo pública su denuncia convencida de que era el momento de revelar lo que le había sucedido y atormentado durante todo este tiempo. Para ella, los hechos que se develan en relación a varias exautoridades jesuitas muestran de “cómo obraron” cuando conocieron “los crímenes perpetrados por el pederasta Alfonso Pedrajas, quienes prefirieron hacer caso omiso, convirtiéndose en cómplices silentes”.

OSCAR (Obras Sociales y Caminos de Acceso Rural) era un proyecto de la orden franciscana que consistía en un trabajo voluntario que realizaban estudiantes ya sea en mitad del monte, en la construcción de caminos, recibían instrucción militar, y algunos, seguían la vida religiosa, viviendo en la forma más humilde, trabajando junto a los campesinos, se lee en una nota del periódico Los Tiempos de 2012. Del que también participaron estudiantes de un par de colegios de la Compañía de Jesús.  

Córdova piensa que si en ese tiempo hubiera denunciado a Konkolewski tal vez su caso podía haber “caído en saco roto”, cree que hubieran pensando que buscaba dañar a la institución y desprestigiar el proyecto OSCAR, “es más, capaz me hubieran botado del colegio”, pese a que -dijo- era una estudiante modelo y con excelentes calificaciones.

Este fin de semana, el exjesuita Pedro Lima Salazar acusó a varios exprovinciales de encubrir los abusos, lo dijo después de muchos años, incluso, según sus propias declaraciones aceptó de la Compañía de Jesús $us 3.000 y la financiación de sus estudios.

Este lunes, la Compañía de Jesús ha pedido a Lima que llegue al país para presentar sus denuncias ante las autoridades competentes para contribuir de manera efectiva en las investigaciones.

La Compañía de Jesús ha establecido un canal de denuncias a través de llamadas telefónicas y correo electrónico, una profesional psicóloga podrá atender cada una de las llamadas, cada caso se tratará con la máxima reserva y respeto, porque la obligación es reparar el dolor que se ha podido causar a las víctimas de abusos.

Fuente: ANF

Autor