Economía

La Paz.– Bolivia avanza hacia la transición energética, con su primera Planta de Biodiésel ya produce más de 5,9 millones de litros de combustible ecológico, afirmó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). “Desde su puesta en marcha, la Planta de Biodiésel I ha producido más de 5,9 millones de litros de biodiésel”, reveló este martes YPFB Refinación S.A., en un video publicado en sus redes sociales. De acuerdo con el reporte, la Planta de Biodiesel I se encuentra en operación plena y normal. Cada día procesa unos 270.000 litros de aceite de soya, que es su materia prima, o su equivalente a 250 toneladas (t) diarias. “Pero su impacto va más allá de los números, esta planta no sólo produce energía limpia, sino también impulsa el crecimiento económico del país, crea empleos y reduce significativamente las emisiones de carbono”, resaltó la estatal. Con el biodiésel producido por YPFB se reduce la dependencia de importaciones y la subvención estatal al diésel, con lo que se asegura el suministro energético y se contribuye a la seguridad energética de Bolivia. “¡Estamos operando! A la fecha ya producimos 5,9 millones de litros de Biodiesel. Estamos avanzando hacia la transición energética”, destacó YPFB Corporación también mediante sus redes sociales. El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, afirmó el lunes, en contacto con Radio UNO, que la primera Planta de Biodiesel “está funcionando y nos está ahorrando una cantidad importante de recursos” en la subvención a los carburantes. En marzo del presente año, el Gobierno nacional inauguró la primera Planta de Biodiésel, en Santa Cruz, y a fines de 2024 prevé entregar la segunda Planta de Biodiésel, que se construye en El Alto. También está en proyecto la construcción de la Planta de Diésel Renovable (HVO) en Santa Cruz, tomando en cuenta que ya se hizo la licitación, se prevé que esté funcionando en 2026, según datos oficiales. Las plantas de biodiésel de Santa Cruz y El Alto requerirán como materia prima los aceites vegetales que provienen de la soya, macororó, palma, entre otras especies vegetales. Mientras que la planta HVO requerirá como materia prima aceites comestibles y grasas animales usadas. La segunda Planta de Biodiésel o Planta Fame II “que va a estar en noviembre, o fines de este año, también va a estar generando un ahorro importante en términos de divisas; y la planta HVO que va a estar a inicios de 2026, nos va a ahorrar un 46 a 47 por ciento de consumo de diésel”, resaltó Montenegro. ABI

Cochabamba.– Con una inversión de cerca de Bs 35 millones, el presidente Luis Arce entregó este martes una procesadora de lácteos, 130 viviendas y un paquete de obras, en el municipio cochabambino de Mizque. “Son nueve proyectos que hoy día entregamos en nuestro municipio de Mizque, esto hace cerca de 35 millones de bolivianos”, afirmó el mandatario de Estado en el acto de entrega que contó con la presencia de autoridades, organizaciones sociales, productores y juntas vecinales. La primera entrega fue la Procesadora de Lácteos, cuya construcción inició en mayo de 2023 y fue financiada por el Fondo Concursable de Inversión Pública Productiva (Focipp), administrado por el Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS) del Ministerio de Planificación. «Hoy se puede ver a Mizque como un municipio más que ingresa al proceso industrializador que estamos haciendo en el país”, resaltó Arce quien anunció que también se aguarda la pronta inauguración de la Planta Procesadora de Cebolla en este municipio cochabambino. “Siempre vamos a alentar y apoyar a los productores. Sabemos que (la industrialización) es la única vía de salir adelante y el Gobierno nacional viene a darles ese empujón construyendo estas plantas industriales que son empleos, para nuestros nietos, hijos y todos los mizqueños”, resaltó. Con la finalidad de reducir el déficit habitacional, a esa obra se sumó la entrega de 130 viviendas, cuya construcción comenzó en 2022 y se las inauguró en homenaje a los 421 años de vida de Mizque. El mandatario también entregó en el municipio los proyectos Bol-34 para el enlosetado de calles, riego tecnificado, líneas eléctricas (de media tensión y recalibrado), alcantarillado sanitario e insumos agropecuarios.Éste último en el marco del Plan de Respuesta Inmediata a la Sequía “Agua por la Vida”. “Queda claro que nuestro Gobierno está haciendo un mejor desempeño en solo estos cuatro años que llevamos. Lo hacemos con mucho cariño, porque sabemos que ha habido desatención en varios lugares de nuestro país y son zonas altamente productivas”, afirmó el presidente. Mizque es uno de los municipios más antiguos del departamento de Cochabamba. Se encuentra a unos 150 kilómetros (Km) de la ciudad y por sus tierras fértiles se destaca por la producción de miel, maní, chirimoya y otros cultivos. ABI

La Paz.- El presidente Luis Arce identificó la noche de este domingo 8 factores internos y externos que originaron la falta de dólares y combustible en el país, y trazó la ruta para dar una solución estructural a esta situación con la producción del 90% de diésel al 2026. En una exposición transmitida por el canal estatal por algo más de una hora, precisó que el origen y causa de la falta de dólares y combustible en Bolivia es el descuido de la nacionalización de los hidrocarburos de 2006 con la falta de inversión en exploración, lo que llevó a la caída en la producción de combustibles y la dependencia de las importaciones. Además se enumeró el incremento del volumen de importación de combustibles; el aumento del precio internacional de los combustibles; el sabotaje y bloqueo en la Asamblea legislativa Plurinacional al no aprobar créditos por más de $us 1.077 millones y la inflación mundial. Frente a este “problema estructural”, informó que desde que asumió la presidencia en 2020 puso en marcha cuatro soluciones estructurales que pasan por una mayor exploración y explotación de hidrocarburos, la generación de biodiésel, incentivos al sector privado para la producción de biodiésel y la política de sustitución de importaciones con la construcción de más de 170 plantas en todo el país. “Esta es una tarea que ya la venimos diagnosticando hace mucho tiempo, y desde que estamos en Gobierno la hemos implementado y estamos poniendo en práctica para resolver el problema estructural, que es lo más importante. Nuestros hijos tienen futuro, estamos resolviendo estructuralmente el problema que se ha generado en años pasados, lo estamos haciendo ahora con un plan estratégico claro”, afirmó Arce. La primera acción busca revertir la falta de exploración y explotación de hidrocarburos que llevó a que el país reduzca los ingresos por las exportaciones e paralelamente incremente las importaciones de petróleo. Como dato, refirió que en 2014 el país producía 18,6 millones de barriles de petróleo, pero ahora bajó a 8,6 millones de barriles. Mientras que las exportaciones de gas natural del país pasaron del pico de 17.608 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de 2014 a 8.062 MMmcd en la actualidad, lo que provocó que también el Estado capte menos ingresos. “Nosotros estamos viviendo el 2023 lo que no se hizo hace siete años atrás”, graficó. No obstante, para revertir este escenario, el 2020 se aprobó la perforación de 26 pozos, de los cuales 16 se ejecutaron, frente a los 7 que se aprobaron y 4 que se ejecutaron entre 2010 y 2019. A diferencia de los resultados negativos que marcaron los pozos entre 2010 y 2019, de los 16 pozos perforados en los últimos cerca de 4 años 6 fueron positivos, entre ellos el pozo Mayaya X1, que con un potencial de 1,7 trillones de pies cúbicos (TCF), convierte a La Paz en un departamento productor de hidrocarburos. De acuerdo con el presidente, los proyectos que encara YPFB producirán el 20% del diésel que demanda el país e irá a reforzar la producción de biodiésel de las tres plantas estatales que generarán el 60%. A ello se sumará el sector privado con un aporte del 10%. “Esto es clave, estructural, vamos a sustituir la importación de combustibles (…) vamos a estar produciendo ya hacia el 2026 el 90% de toda la demanda del país con diésel, producido por bolivianos con materia prima boliviana”, aseguró. Tanto la planta de biodiésel de Santa Cruz, que inició operaciones en marzo de este año, como la de El Alto, que será entregada a fin de año, tiene una capacidad de producción de 1.500 barriles por día de biodiesel. Mientras que la planta de HVO (aceite vegetal hidrogenado) producirá 9.000 barriles al día de biodiesel desde 2026. Y para que el sector privado acompañe este proceso de sustitución de la importación de diésel, el Gobierno nacional aprobó el decreto supremo 5197 que establece el arancel cero para la importación de equipos destinados a implementar plantas de biodiésel. Además, los productores privados podrán acceder a recursos de fideicomiso para la reactivación y desarrollo de la industria nacional. Pero, en tanto toda esta industria se concreta, el Gobierno tiene en marcha el proceso de industrialización con sustitución de importaciones que, además de producir el alimento que hoy se importa, apunta a reducir la presión en el uso del dólar. “Estamos construyendo más de 170 plantas industriales en diferentes centros productivos que nos van a generar ahorro de divisas. Son centros productivos estratégicos como la química, la industria, la industria de la química básica está importando prácticamente el 100% de todos sus insumos que vienen de la química básica, cuando nosotros podemos producirlos”, destacó. Además, está los incentivos y desburocratización para la exploración y explotación de hidrocarburos; el control del abastecimiento de combustibles para evitar su contrabando; las negociaciones con países que puedan proveer a Bolivia combustibles en contratos más favorables y de más largo plazo. También se han implementado incentivos a las exportaciones para generar más divisas como la devolución de los Cedeim’s, se levantó la restricción al uso de los activos virtuales o criptomonedas y se creó la Ventanilla Única para el Comercio Exterior, entre otras medidas. Arce aseguró que al 2026 se sustituirá el 90% de la importación de diésel, que actualmente llega al 86% de la demanda interna. ABI

El sector productivo está a la espera de una nueva reunión con el Gobierno y ve con optimismo el uso de nuevas semillas, aunque se deben establecer mercados para consolidar la producción. Por Fernando Rojas Moreno Ante el anuncio del Gobierno de una nueva reunión para conocer los avances de la evaluación para el uso de biotecnología en Bolivia, el presidente de la Federación de Productores de Algodón (Fedepa), Jesús Arce Valencia, avizoró un nuevo escenario en el que se estima aumentar la superficie de siembra de 2.000 a 20.000 hectáreas en los próximos dos años. De acuerdo con el reporte, hay dos eventos transgénicos en puerta que motivan al sector y más tomando en cuenta que en reuniones previas el presidente Luis Arce Catacora anunció la autorización mostró su apertura para agilizar el uso de nuevas semillas a través procedimiento abreviado, tomando en cuenta que el algodón no es un producto comestible. “Seguimos sembrando como hace 40 años atrás, pero ahora esto nos va a dar la posibilidad de ser competitivos y generar riqueza para muchos en el tema del algodón. Vamos a poder exportar y traer los dólares a casa. Vamos a tratar de hacerlo gradualmente y con todas las normas, siempre respetando el medioambiente”, sostuvo el ejecutivo. Si bien el horizonte está puesto en la siembra de 20.000 hectáreas, Arce Valencia reconoció que esto no se logra de la noche a la mañana, ya que se deben gestar nuevas políticas y contar con mercados establecidos para la producción, ya que al no ser un alimento comestible se enfoca más en prendas de vestir. En la presente semana, el ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores, anunció que el jefe de Estado convocará a la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) a una nueva reunión en los próximos días y remarcó que “se está trabajando en el tema del algodón”, aunque también en otros cultivos como la soya, la caña y el trigo. Con un escenario óptimo, el dirigente también explicó que el cultivo del algodón se expandirá hacia la zona sur del departamento cruceño, es decir, las regiones de Charagua y Pailón Sur serían las más beneficiadas. Por su parte, el gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, también señaló en días pasados que existe un compromiso del Gobierno para aprobar el evento en soya Intacta, cuya producción estará enfocada netamente en la producción de biocombustibles. “Sin embargo, nosotros ahí hemos sido claros: la posición de Anapo y los productores es de que esta tecnología tiene que aprobarse para todo (…) Vamos a presentar la información complementaria que corresponda para que esta tecnología sea aprobada para todo uso”, sostuvo el gerente de la entidad productiva. Hernández también recordó que hace más de dos años también se presentó la solicitud de trigo HB4. Si bien hasta la fecha no hubo respuesta, hay un compromiso del Gobierno para que hasta el 12 de septiembre se sepa si procede o no la evaluación de riesgo que se debe realizar durante tres campañas agrícolas. En lo que respecta al maíz, “hay aspectos normativos que dificultan el poder avanzar”. Para ello, una comisión hará todo el análisis técnico y jurídico para ver cómo se puede viabilizar también la biotecnología en esta semilla, en medio de la urgencia por el déficit de producción que hay en el país.

El arroz, los fideos y el aceite son los productos que más se incrementaron en los centros de abasto. En los últimos meses, el aumento del costo de la canasta familiar es imparable y agobia los bolsillos de los bolivianos, ya que la mayoría de los productos triplicaron sus costos en los mercados, eso obliga a las personas a buscar opciones más “económicas” para llevar alimentos a sus hogares. Una de esas alternativas son los víveres que vende la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), pero para conseguir arroz se realizan filas desde la madrugada. En un recorrido que hizo la Agencia de Noticias Fides (ANF) por las tiendas de víveres de la calle Antonio Gallardo en La Paz y alrededores del mercado Villa Tunari de la ciudad El Alto, se evidenció que el arroz, el azúcar, los fideos y el  aceite siguen aumentando sus precios. Por ejemplo, el quintal de arroz varía en los precios, el más económico en las tiendas llega a valer Bs. 340 y el de primera calidad se vende en Bs. 410. La arroba de este cereal está en Bs. 80. “Ya no va a bajar los precios, va a subir más (…) Nosotros también queremos que baje porque la gente ya no compra”, dice Juan Carlos, un vendedor de abarrotes en cercanías del mercado de Villa Tunari. Específicamente, el hombre tiene un camión grande lleno de víveres apostados al frente del centro de abasto, la gente llega hasta el lugar pensando que los productos son más económicos. Sin embargo, este medio evidenció que los productos tienen un costo mayor, ya que el quintal de arroz de primera calidad de Yapacaní se vende en Bs. 410, cuando en la Gallardo cuesta Bs. 400. El comerciante se justificó y añadió que el alza se debe a la falta de dólares y que la escasez de diésel también influyó en el aumento de precios. Cabe recordar que en el pasado mes de abril, el quintal de arroz se vendía entre Bs. 275 y Bs. 290 el quintal. Mientras que un quintal de azúcar, ahora se comercializa en Bs. 280 y la arroba se vende a Bs. 70, en abril se podía encontrar el producto desde los Bs. 190 y Bs. 210. Los fideos  de 10 unidades están a Bs. 46 bolivianos, mientras que en abril el precio del paquete  oscilaba costaba entre Bs. 33 y Bs. 35. Una botella de 5 litros de aceite de la marca Fino se vende a Bs. 60 bolivianos, cuando en abril tenía un precio de Bs. 50. Ante esa situación y la crisis económica que se vive en el país, mucha familias se ven obligadas a buscar opciones más económicas para llevar alimentos a sus casas, por eso realizan desde la madrugada filas en diferentes sucursales de la estatal Emapa con la esperanza de conseguir víveres. En Emapa uno de los productos más requeridos es el arroz, después el azúcar y el aceite por su costo más económico, a diferencia de las tiendas de abarrotes. Sin embargo, el cereal escasea, ya que hay días donde a las 10.00 de la mañana, el producto ya se acaba por la alta demanda. Esa situación fue confirmada por un funcionario de la sucursal en la avenida Camacho. Agrega que las familias realizan filas desde las 04:00 y 05:00 de la mañana. “La gente viene desde la madruga, por eso a las 10:00 ya no hay nada”, añade; la persona evitó dar su nombre para esta nota. En las tiendas de Emapa, solo se vende por arroba el arroz y tiene un costo de Bs. 50,50; una diferencia de Bs. 29,50 bolivianos respecto de los mercados de abarrotes; mientras que el azúcar de 5 kilos se vende en Bs. 29 bolivianos y el aceite de 5 litros a Bs. 50. “Hemos venido con mi hija a las 06:00 de la mañana para hacer fila y comprar arroz, pero había harta gente, más de 100 han debido ser y el de seguridad (de la tienda de Emapa), nos dijo que ya no iba a alcanzar”, contó Rosario, una ama de casa que buscaba arroz en la calle Gallardo de La Paz. Ante la alta demanda, la empresa estatal lleva adelante ferias barriales para evitar la especulación de diferentes productos. Según la empresa estatal, hubo una demanda “extraña” de arroz en tiendas de Emapa, que subió de más de 23.000 quintales en enero a más de 45.000 en junio. El Gobierno de Luis Arce apunta a “empresarios e industriales especuladores” por el alza de precios de la canasta familiar. El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, afirmó que este grupo de personas responden a una línea política y pretenden generar inestabilidad a la gestión gubernamental. ANF