La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó el martes que los ataques y persecuciones en su contra por parte del “partido judicial” se deben a que los sectores progresistas buscan la igualdad de las sociedades y luchan por la justicia social.
“No nos persiguen porque somos populistas, o de izquierda, de derecha, o de abajo o de arriba”, dijo la lideresa argentina durante su participación en el encuentro denominado Voluntad Popular y Democracia – Del Partido Militar al Partido Judicial, organizado por el Grupo de Puebla en Buenos Aires.
“Nos persiguen porque igualamos a las sociedades, por la justicia social, por el derecho de los trabajadores a participar activamente en el producto bruto de lo que producen”, agregó Fernández de Kirchner, quien fue presidenta de Argentina del 2007 al 2015, y que tiene un fallo judicial que le prohíbe aspirar a una nueva candidatura electoral.
Aseveró que «no nos van a perdonar nunca la reconstrucción de la economía y lo que pudimos construir en materia de derechos humanos (…) No nos van a perdonar nunca”.
Sostuvo que “lo que el partido militar fue a los gobiernos populares del siglo XX, el lawfare (la persecución judicial) lo es a los gobiernos nacionales, populares y democráticos. Exactamente lo mismo”.
En este sentido, la funcionaria denunció que el lawfare “no se explica sin los medios de comunicación. La sentencia se escribe en los medios de comunicación y después un fiscal o un juez suscribe la acusación o suscribe la sentencia”.
Fernández de Kircher dijo que, aunque corra el riesgo de ser encarcelada, su misión principal es la de reconstruir un Estado democrático en el país bajo la consigna de la Constitución.
“No me interesa en definitiva si nos van a condenar o si me van a inhabilitar, o me van a meter presa, no me importa, lo que me importa fundamentalmente es que volvamos a reconstruir un Estado democrático y constitucional, en el cual las garantías que establece la Consticiòn no sean un cartón pintado”, manifestó.
En el encuentro participaron como miembros del Grupo de Puebla los exgobernantes Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Ernesto Samper (Colombia), José Luis Rodríguez Zapatero (España) y José Mujica (Uruguay), quienes expresaron su respaldo a la vicepresidenta argentina.