Un grupo internacional de astrónomos descubrió cuatro exoplanetas al investigar sobre sus respectivas estrellas anfitrionas, unas enanas rojas de más de 1.000 millones de años de edad, informaron los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón.
Los cuerpos celestes recién descubiertos fueron bautizados como TOI-782b, TOI-1448b, TOI-2120b y TOI-2406b. Asimismo, fueron clasificados como ‘mini-neptunos’, denominación que se utiliza para referirse a los planetas que son más pequeños que Neptuno, aunque más grandes que la Tierra. Tales cuerpos astronómicos, como es sabido y refrenda la NASA, no existen en nuestro sistema solar.
En un estudio recientemente publicado en The Astronomical Journal, se reportó que los ‘nuevos’ mini-neptunos fueron detectados a partir de las observaciones espectroscópicas de seguimiento, que se obtuvieron tanto de un conjunto de telescopios terrestres como del telescopio espacial TESS de la NASA.
De acuerdo con los astrónomos, los cuatro exoplanetas tienen radios entre 2 y 3 veces mayores que el de la Tierra, así como períodos orbitales de menos de ochos días. De otra parte, las mediciones de las velocidades radiales, que se obtuvieron del telescopio japonés Subaru, permitieron determinar que la masa máxima de estos cuerpos es 20 veces menor que la de nuestro planeta.
Sus interiores son un misterio
Los científicos explicaron que la relación entre la masa máxima y el radio de cada uno de los cuatro mini-neptunos demuestra que no son planetas rocosos como la Tierra, y que en sus interiores hay alguna materia volátil. Es probable que estos planetas conserven en su núcleo los vestigios de una peculiar atmósfera, o una capa helada hecha de agua, como la que se ve en mundos acuáticos.
Los especialistas comentaron que al menos tres de los cuatro exoplanetas (TOI-782b, TOI-2120b, TOI-2406b) probablemente se encuentran en órbitas excéntricas, puesto que han mantenido excentricidades distintas a cero durante millones de años. Esto se podría deber al corto tiempo que tardan en girar alrededor de sus estrellas. Este hecho sugiere que sus interiores no son influenciados por los efectos de las fuerzas de marea.
Por último, los astrónomos esperan utilizar el telescopio espacial James Webb para realizar observaciones que les proporcionen más detalles sobre las composiciones internas y atmosféricas de los cuatro exoplanetas.
Fuente: RT