De los buñuelos al panetón

En Bolivia la celebración navideña de antaño era muy distinta a lo que hoy en día conocemos, pues el tradicional panetón, no siempre fue una tradición, antes este lugar lo ocupaban los tradicionales buñuelos con miel y azúcar, acompañados con un api o chocolate caliente.

«La noche de la víspera de Navidad, esperábamos anciosos hacer los buñuelos en casa con mi mamá y acompañarlos con un api caliente. Los buñuelos los hacíamos pequeños para luego compartirlos también con los vecinos y con nuestros familiares», mencionó, Severina Paredes, recordando la cebración navideña durante su infancia.

El tiempo cambia muchas cosas, como las tradiciones, pues con el transcurso de los años el panetón se hizo presente en las mesas de las familias en la celebración de Navidad.

El panetón (o panettone, en italiano) es, para muchos hogares, sinónimo de festividades navideñas. Con el tiempo fue cobrando protagonismo, este biscocho de origen Italiano tiene un gran significado ya sea con o sin pasas de uva, con frutas confitadas o con chispas de chocolate, constituye un elemento esencial en la festividad.

Una de las muchas historias de su origen es la de «Toni» un ayudante de cocina del duque de Milán Ludovico Sforza, llamado «Il Moro» , al final del siglo XV. En la víspera de Navidad el cocinero pidió a Toni que se haga cargo del horno donde se hacían los biscochos, pero en un descuido estos se quemaron, entonces el jóven decide sacrificar la levadura que había hecho para su pan de Navidad y la combina con harina, huevos, azúcar, pasas y fruta confitada, hasta obtener una masa suave y muy fermentada, luego de hornearla lo sirvió en el banquete.

El resultado es un éxito rotundo y Ludovico Sforza, el noble italiano, decide llamar a ese dulce «el pan de Toni», en homenaje a su creador.

Esta es la historia más contada de su origen, poco a poco fue expandiéndose su popularidad, va llegando así a Sudamérica producto de la migración. En Bolivia al igual que en muchos lugares se posesionó como una tradición por la Fiesta de Navidad.

Por: Vanesa Aliaga Cora

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