El Banco Central Europeo se ha unido a la Reserva Federal, al Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y al Banco Nacional Suizo en una acción coordinada para mejorar la provisión de liquidez (una línea swap) a través de los arreglos permanentes de la línea de intercambio de dólares estadounidenses. Según el comunicado publicado este domingo, mediante esta acción “aumentará la frecuencia de las operaciones con vencimiento a siete días de semanales a diarias”. Esto se llevará a cabo a partir de este lunes y continuarán al menos hasta finales de abril.
La medida se ha producido inmediatamente después de que se conociera el acuerdo negociado por las autoridades suizas para que UBS comprara a Credit Suisse a fin de evitar su colapso. La última vez que se llevó a cabo una acción similar fue en 2008, en plena crisis financiera, lo que demuestra la profunda preocupación que tienen los banqueros centrales por la reciente agitación en el sistema financiero en ambos lados del Atlántico. La red de líneas de canje entre estos bancos centrales sirve como un importante respaldo de liquidez para aliviar las tensiones en los mercados mundiales de financiación, ayudando así a mitigar los efectos de tales tensiones en la oferta de crédito a hogares y empresas.
Los reguladores están haciendo todo lo posible por calmar el nerviosismo del mercado. Esta noche, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha vuelto a decir en un segundo comunicado que la banca de la zona euro es “resistente y dispone de suficiente capital y liquidez”. “Nuestros instrumentos políticos están equipados para garantizar la liquidez del sistema financiero de la zona euro”, añade.
El documento elogia la intervención de las autoridades suizas en favor de la estabilidad financiera, al avalar la absorción de Credit Suisse por su competidor UBS. “Ha sido una acción decisiva para restablecer el orden en las condiciones de los mercados y garantizar la estabilidad financiera”, se lee en el texto.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también han celebrado el respaldo dado por las autoridades helvéticas a la compra de Credit Suisse. “Acogemos con satisfacción los anuncios realizados hoy por las autoridades suizas en apoyo de la estabilidad financiera”, han indicado en un comunicado conjunto. Por su parte, la ministra suiza de Finanzas, Karin Keller-Sutter, ha justificado la acción alegando que la quiebra de esta entidad “hubiese tenido consecuencias irreparables” no sólo para este país, sino para la banca en el resto del mundo.
En qué consisten las líneas swap de divisas
Una línea de swap de divisas es un acuerdo entre dos bancos centrales para intercambiar divisas. Gracias a ello un banco central logra liquidez en moneda extranjera del banco central que la emite, generalmente porque necesitan proporcionársela a los bancos comerciales nacionales. Por ejemplo, la línea swap con el Sistema de la Fed permite que el BCE y todos los bancos centrales nacionales de la zona del euro (Eurosistema) reciban dólares estadounidenses de la Fed a cambio de una cantidad equivalente de euros proporcionados a la Reserva Federal. Forman parte de los instrumentos de política monetaria de los bancos centrales que se han utilizado durante décadas.
¿Por qué se necesitan las redes de líneas swap?
En los últimos años, explica el BCE, se han convertido en una herramienta importante para preservar la estabilidad financiera y evitar que las tensiones del mercado afecten a la economía real. Se utilizan para evitar que cuando los mercados de financiación en una moneda se deterioren, se vuelve difícil para los bancos fuera de esa zona monetaria financiar sus activos vinculados a esta moneda. Buscan evitar, explica la institución que se sequen los mercados de financiación, como se produjo tras el colapso de Lehman Brothers.
¿Con qué bancos centrales tiene el BCE acuerdos de swap de divisas?
En 2011, el BCE, junto con el Banco de Inglaterra, el Banco de Canadá, el Banco de Japón, la Reserva Federal y el Banco Nacional Suizo, establecieron una red de líneas de swap que permite a los bancos centrales participantes obtener divisas entre sí. Desde abril de 2020, estas líneas de canje se han utilizado para prestar dólares estadounidenses y francos suizos a bancos de la zona del euro, así como euros a bancos del Reino Unido. También hay acuerdos con los bancos centrales de Dinamarca y Suecia y desde 2013 con China.
¿Cómo funcionan las líneas de intercambio?
Por norma general un banco español acude al mercado si necesita dólares estadounidenses, por ejemplo, para conceder un préstamo en dólares estadounidenses a un cliente. Pero si los costes de financiación en dólares estadounidenses son demasiado altos o si el mercado se ve afectado, la entidad puede acudir al Banco de España. El BCE, explica la institución, ha estado realizando operaciones regulares de suministro de dólares estadounidenses desde la crisis financiera mundial, a través de las cuales los bancos de la zona del euro pueden decir cuántos dólares quieren pedir prestados a una tasa de interés predefinida. A cambio de los dólares, deben proporcionar al BCE garantías de alta calidad.
Fuente: cinco días 45