El gobierno francés de la primera ministra Élisabeth Borne, enfrenta un voto clave tras las protestas por la polémica reforma de las pensiones .
La adopción de una moción de censura en la Asamblea Nacional (cámara baja), algo que se anuncia difícil por los equilibrios parlamentarios.
Es la única manera de impedir la adopción de la reforma, que ya provocó disturbios puntuales el fin de semana.
«Las manifestaciones sindicales tradicionales no han funcionado (…) No nos han escuchado», lamentó este lunes Lionel Le Roy, un sindicalista de 49 años.
Unas 50 personas bloquean la incineradora de residuos en Brest (extremo oeste).
Pese al rechazo popular y las mayores protestas contra una reforma social en tres décadas, el presidente liberal Emmanuel Macron decidió el jueves adoptar por decreto el endurecimiento de las reglas para cobrar una pensión completa.
Su objetivo es retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, en lugar de 42, para cobrar una pensión completa.
Dos de cada tres franceses, según los sondeos, lo rechazan.
«Reitero mi llamado al presidente: Retire esta ley, no la promulgue. Esto calmaría los ánimos», dijo al diario Libération el líder del sindicato CFDT, Laurent Berger.
Voto clave
La Asamblea Nacional debatirá las mociones de censura presentadas por la extrema derecha y por el grupo de diputados independiente LIOT, con el apoyo de la izquierda.
Para salir adelante, cualquiera de las dos debe recabar 287 votos por lo que necesitarían el apoyo de unos 30 legisladores de la oposición de derecha.
El presidente de Los Republicanos (LR, derecha), Éric Ciotti, ya anunció que su partido no apoyará una moción de censura.
Contra un gobierno con el que negoció la reforma de las pensiones, para no «sumar caos al caos».
Sin embargo, algunos de sus diputados sí lo harán, entre ellos Aurélien Pradié, que habló de «quizás una quincena» y de dar un «electroshock» al gobierno.
Para aumentar la presión sobre estos diputados, la líder ultraderechista Marine Le Pen dijo que no presentarán un rival contra quienes apoyen las mociones en caso de elecciones anticipadas.
Macron amenazó con convocarlas en caso de revés.
Fuente: La Razón