Un equipo de televisión ruso que volaba sobre la tundra ártica siberiana descubrió un nuevo cráter de 50 metros de profundidad y 20 metros de ancho cerca de los otros 17 que fueron registrados hasta el momento.
De acuerdo a información de Página 12, los científicos creen que su formación podría estar relacionada con el cambio climático, aunque entre los locales se barajaron todo tipo de hipótesis sobre su existencia.
«Lo que vimos es sorprendente por su tamaño y grandeza. Son las fuerzas colosales de la naturaleza las que crean tales objetos», dijo Evgeny Chuvilin, investigador principal del Instituto de Ciencia y Tecnología de Skolkovo que participó en la expedición científica.
Los científicos no están seguros de cómo se formó exactamente el enorme agujero.