El hecho causó conmoción en toda la población, no solo por la edad y la forma en la que murió Kevin, sino por la denuncia del consumo «excesivo» de estupefacientes en menores. Piden una investigación policial exhaustiva y mayor control por parte de los padres de familia.
17 de octubre de 2023
Ayer, al finalizar la tarde, vecinos de la localidad de Marquina hallaron el cadáver de Kevin V.V., un joven colegial que fue asesinado a pedradas, presuntamente, por sus compañeros de colegio.
Los habitantes del lugar hablan de un exceso de consumo de alcohol y drogas en los menores de esa zona; también habría pandillas que deambulan hasta altas horas de la noche.
Una testigo, alumna del colegio Cristina Prado, misma unidad educativa donde se formaba la víctima, presenció los últimos minutos de vida del joven. Lo encontró moribundo y fue a contarle a su tía, quien llamó a la Policía y denunció que en más de dos horas no llegó un agente uniformado.
La menor habría visto cómo Kevin y otro joven se dirigieron hacia un callejón, mismo que dirigía hasta su domicilio. Notó que ambos adolescentes se encontraban en estado de ebriedad y esperó hasta que se fueran. Sin embargo, solo vio salir a uno de ellos, un joven con un deportivo blanco y amarillo. Segundos después, la alumna pasó por el lugar y vio cómo Kevin agonizaba en el suelo junto a tres piedras ensangrentadas.
“Mi sobrina llegó y se arrodilló. Me dijo: hay un niño que se está muriendo. Por favor, ayúdale”, contó la tía de la menor. “(Cuando fui a auxiliarlo) seguía vivo y pedí ayuda a los vecinos, un señor de su movilidad se bajó y llamó a los policías, pero nada, estaba ocupado. Han tardado dos horas y media en llegar”, acotó la familiar de la estudiante en un audio difundido por Voces Regionales.https://www.facebook.com/plugins/video.php?height=314&href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2F100063740912471%2Fvideos%2F838099484729660%2F&show_text=false&width=560&t=0
Cuando arribaron la Policía y una ambulancia, el menor ya se encontraba sin signos vitales, por lo que realizaron el levantamiento del cadáver para trasladarlo al Instituto de Investigaciones Forenses, donde la mañana de este lunes se prevé realizar la autopsia de ley.
Los vecinos de la zona contaron que algunos estudiantes de las unidades educativas aledañas consumen alcohol y drogas hasta altas horas de la noche e incluso denunciaron la conformación de pandillas en el lugar.
“Hay mucho consumo de alcohol, de estupefacientes. Los papás tienen que controlar a sus hijos. No puede ser que sea las nueve de la noche y los padres no sepan dónde están sus hijos”, indicó una mujer.
Una trabajadora del colegio al que pertenecía Kevin indicó que el joven cursaba la prepromoción y que era bastante alegre.
Fuente: Opinión