Estudiantes de las comunidades mineras de Pulacayo, Uncía y Catavi mostraron su talento para la producción audiovisual en tres cortometrajes titulados La Uncía de Patiño; Pulacayo. Sí, es mi pueblo querido; y Catavi. Archivo de la historia. El proyecto fue impulsado por el Centro de la Revolución Cultural y la Agencia del Desarrollo del Cine y Audiovisual Bolivianos (Adecine).
En el marco de esa actividad, Adecine organizó un conversatorio sobre la importancia de revitalizar el cine minero en Bolivia y capacitar en la formación de su identidad a los jóvenes de las comunidades en las especialidades que componen la cinematografía.
En el foro participaron tres reconocidos personajes en el ámbito cinematográfico del país, quienes impulsaron la elaboración de tres cortometrajes.
Entre ellos están el cineasta Milton Guzmán, de la Escuela Andina de Cinematografía; el realizador Iván Molina, de la Escuela de Cine y Artes Audiovisuales; y el guionista Martín Salas, de La Fábrica Escuela de Cine de Cochabamba, quienes contaron su experiencia sobre los talleres que ofrecieron a estudiantes de los centros mineros de Catavi, Pulacayo y Uncía.

En el conversatorio, que tuvo como moderadora a la documentalista Gabriela Paz Ybarnegaray, los panelistas invitados coincidieron en señalar que los jóvenes en este tiempo están más relacionados con el uso de la tecnología y el manejo de herramientas audiovisuales.
“La experiencia fue fascinante, lo interesante fue encontrarse con gente joven que ya maneja y tiene un lenguaje audiovisual, entonces solo me enfoqué en darles herramientas para contar historias. Uno de los aspectos que me sorprendieron fue que hay jóvenes, sobre todo mujeres, con una capacidad sorprendente de narrar”, destacó Guzmán.
Mientras que Iván Molina sostuvo que el cine demostró que la pedagogía convertida en didáctica puede coadyuvar a que jóvenes se animen a contar historias desde sus comunidades.
Martín Salas puntualizó también en el acceso a la tecnología como arma fundamental de las generaciones actuales para construir sus propias historias. Además agregó que como una forma de incentivo mantiene contacto con estudiantes de esa región del país para cultivar su interés por el cine.
“Quisiera que esos jóvenes puedan contar sus propias historias desde sus comunidades, tengo fe de que vamos a tener buenos resultados con ellos”, agregó.
Fuente: Ahora el Pueblo