Entrevista a Walter Smolarek El secretario de la Organización de los Estados Americanos, OEA, Luis Almagro, es culpable por las masacres de noviembre de 2019 en Bolivia, porque provocó el golpe de Estado con la narrativa de fraude electoral por lo que debe ser juzgado, aseguró a Ahora El Pueblo el activista estadounidense Walter Smolarek. ¿Qué lo motivó a increpar a Luis Almagro, acusándole de tener las manos manchadas con sangre?Pienso que la lucha del pueblo de los Estados Unidos, EEUU, está conectada a la lucha del pueblo de Bolivia, a la de toda Latinoamérica y la de todo el mundo. Esto porque somos el centro del imperio, somos los EEUU, así que la élite adinerada, las corporaciones de los medios, los bancos de Wall Street, que nos gobiernan aquí, también gobiernan el mundo y de una forma más brutal en otros países. Siempre he creído, y la organización de la que soy parte, el Partido por el Socialismo y la Liberación, comparte esta noción, que nuestra principal responsabilidad como activistas, como personas que creen en la justicia en los EEUU, es organizarnos solidariamente con los pueblos del mundo, resistiendo el imperialismo. Así que los crímenes en Bolivia, por los que Almagro es responsable, son horripilantes, pero claro la resistencia del pueblo boliviano fue igualmente inspiradora. ¿Se ratifica en que Almagro es un “asesino” porque propició las masacres durante la dictadura en Bolivia en 2019, bajo la falsa narrativa de fraude electoral?Sí, las personas responsables por todas las muertes de personas inocentes son aquellos que apretaron el gatillo, pero también la élite política que tiene el poder, ellos son los autores intelectuales de las masacres, ellos son igualmente responsables al igual que quienes dispararon. Y está claro que Almagro es uno de ellos. De alguna manera, él puso todo en movimiento al mentir y decir que el sistema electoral boliviano no tenía ninguna legitimidad y que las elecciones fueron falsas. Todo esto es mentira, el sistema electoral boliviano es completamente limpio, está reconocido internacionalmente de esta manera. Pero como no le gustó el resultado de la elección, él inventó estas mentiras, dijo que el proceso era fraudulento y esto tuvo horribles consecuencias. Son consecuencias que fueron previstas. ¿Consideras que Luis Almagro debe renunciar a la OEA y ser juzgado por lo ocu-rrido en Bolivia entre octubre y diciembre de 2019?Si, definitivamente; él debería renunciar y debería enfrentarse a la justicia. Él es responsable por docenas de muertes en Bolivia, también jugó un gran rol en la guerra económica a la que se enfrenta Venezuela, que ha causado tantas muertes que podrían haberse evitado, como también el sufrimiento. Realmente creo que es un criminal y debería ser juzgado como tal. ¿Cuál es tu opinión sobre el trabajo de la OEA y su posición en la política internacional?La Organización de Estados Americanos no es más que una extensión del Departamento de Estado de los Estados Unidos, del Pentágono, en esencia, del poder imperialista de EEUU en toda Latinoamérica, es como siempre ha funcionado. Esto se puede ver a través de las políticas que adopta, las posiciones que mantienen en temas polémicos; siempre está completamente alineada con lo que EEUU quiere, ese es el rol. Ellos pueden pretender que son inclusivos y que están abrazando a las otras naciones del hemisferio, pero al final del día ellos son quienes dirigen todo, como podemos ver en la Cumbre de las Américas con la vergonzosa exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, ¿Quiénes son los EEUU para decidir quiénes son o no son parte de las Américas? Y sin embargo, controlan la lista de invitados a la reunión. ¿Eres parte de un colectivo que defiende los derechos humanos en Estados Unidos ¿Nos puedes contar al respecto?Vivo en Filadelfia y soy un miembro del Partido por el Socialismo y la Liberación, que es una organización a nivel nacional con representación en cientos de ciu-dades en EEUU. Se fundó en 2004 y hemos estado involucrados en una variedad de diferentes problemáticas, como luchas sindicales, luchas por vivienda a precio justo, la lucha contra la brutalidad policial racista, por los derechos de los migrantes y claro, siempre hemos tenido como prioridad oponernos al imperialis-mo estadounidense, ya sea la ocupación en Irak y Afganistán, el derrocamiento del Gobierno de Libia y todas las intervenciones que EEUU ha llevado a cabo en Latinoamérica. Siempre hemos buscado que la gente sepa lo importante que es ser activo; nuestros miembros han organizado mítines solidarios. En Filadelfia organizamos una marcha una semana después del golpe de Estado, también hubo docenas de actividades en ciudades de todo el país junto a otras organizaciones. Hubo mítines solidarios con la gente de Bolivia, para tratar de despertar conciencia y desmentir lo que los medios dicen sobre otros países, sobre el concepto del socialismo y lo que realmente éste significa. Mucho de nuestro trabajo es explicar cómo las injusticias son endémicas en EEUU y pueden rastrearse hasta el sistema capitalista. La solución es que los pobres y oprimidos tomen el poder en sus manos, creemos en esto. Personalmente ¿qué es lo que te llevó a enfrentarse a Almagro de esa manera?Recuerdo haber visto las imágenes del golpe en 2019, cómo se estaba disparando a las personas en Sacaba y Senkata; especialmente, recuerdo lo que sentí al escuchar las noticias sobre estas masacres y cómo esto no disminuyó la fuerza de la lucha del pueblo boliviano por restaurar la democracia y la independencia. Y luego, este criminal vino aquí a Los Ángeles y sentí que lo único correcto sería confrontarlo. Estoy aquí en un evento organizado por una multitud de diferentes organizaciones llamada la Cumbre del Pueblo (The People’s Summit), es un contraevento a la Cumbre de las Américas, donde movimientos sociales, sindicatos, estudiantes, organizaciones de mujeres, jóvenes, y organizaciones LGBTQ, estamos uniéndonos para hacernos escuchar en oposición a la Cumbre de las Américas. Debe renunciar a la OEA Definitivamente Luis Almagro debería renunciar a la Organización de los Estados , OEA, y debería enfrentarse a la justicia.