Bulo Bulo

Emboscan a patrulla de Umopar en Bulo Bulo cuando intervenían fábricas de droga

Al menos 70 comunarios emboscaron el lunes a una patrulla de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) en el municipio de Bulo Bulo, trópico de Cochabamba, cuando intervenían dos fábricas de elaboración de cocaína. La Fiscalía antidroga inició las investigaciones contra los autores. El reporte oficial señala que en una de las fábricas secuestraron precursores y, cuando intervenían la segunda fábrica, fueron emboscados, retenidos y golpeados por los comunarios, pero tras ser auxiliados por otro contingente lograron salir de la turba de pobladores que obstruían el trabajo policial antidroga. Aunque los uniformados salieron sin heridas de gravedad, los pobladores incendiaron un vehículo de Umopar y destruyeron una ambulancia. Investigación  El director de Umopar-Chimoré, Saul Espinoza, informó que se realizaban trabajos de lucha contra el narcotráfico, cuyas funciones fueron obstaculizadas por los comunarios que estaban en uno de los puntos de bloqueo. “Una patrulla de Umopar realizaba el trabajo y fue ahí donde les quitaron el vehículo y lo quemaron. Ya se están realizando los trabajos de inteligencia para poder identificar (a los personas) y todas las investigaciones que corresponde para dar con todos los autores”, dijo Espinoza.  El jefe policial remarcó que el ataque a los efectivos se hizo conocer al Ministerio Público y a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). La Fiscalía antinarcóticos ya abrió las investigaciones. “En el transcurso de estos días ya vamos a empezar  a hacer los operativos correspondientes para dar con las personas que atacaron. La turba era entre 50 a 70 personas”, añadió.  En tanto, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó que los efectivos fueron atacados por los comunarios de Bulo Bulo tratando de evitar la intervención de las fábricas donde se encontraron precursores destinados a la cristalización de cocaína.  “Entre los precursores se encontraron más de 1.600 litros de gasolina, la cual es desviada para elaborar cocaína, la misma que es subvencionada por el Estado, y que, debido a ser desviada a estas actividades ilegales, escasea en muchas estaciones de servicio del país”, informó en sus redes sociales.  Del Castillo añadió: “Estos sectores deben entender que ya no existen zonas donde el Estado no tenga presencia. Nuestras fuerzas del orden ingresarán a todo sector donde se cometan ilícitos en el país, más si se trata de acabar con el narcotráfico”.  Fuente:Los Tiempos

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El régimen de Añez paralizó la planta de urea y causó una pérdida de $us 450 MM

La paralización abrupta de la planta de urea en Bulo Bulo, Cochabamba, durante el régimen de facto de Jeanine Añez, ocasionó $us 450 millones de pérdida al Estado. En el gobierno de Evo Morales Ayma se habían logrado importantes contratos de importación y se perdieron, porque de un día para el otro se dejó de abastecer esos mercados. “Una de las primeras tareas era volver a poner en operación la planta de urea y fue ahí que nos enteramos de los daños que habían provocado. Tardamos entre siete y ocho meses en arrancar la planta, hubo que cambiar un montón de sistemas, el costo de las partes que cambiamos asciende a 54 millones de dólares, pero el daño ocasionado entre pérdidas de mercado, por sueldos que se tenían que pagar por sueldos improductivos y otros, ascienden a los 450 millones de dólares, es decir la mitad del costo de la planta fueron los daños y perjuicios que provocó la dictadura de Jeanine Añez y sus aliados al haber parado la planta de manera abrupta”, explicó Luis Fernando Vincenti, vocero de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Agregó que estos “aventureros incompetentes” que tomaron por asalto el poder del país incluso llegaron a decir que eso no era una fábrica de urea, sino que era una fábrica de cocaína, “hasta ahí llega la ignorancia de esa gente, que refleja nomás el nivel intelectual de esa oposición”, sostuvo. Para ellos todo lo que se ha hecho en el trópico de Cochabamba era enemigo, había que destruirlo, porque sabían que allí radica el corazón de este proceso, entonces al dañar la planta, pretendían hundir el trópico de Cochabamba. “Lo que pasó fue que por su incompetencia profesional apagaron la planta como quien desenchufa una plancha, y una planta de ese nivel de complejidad tecnológica requiere un paro programado secuencial”, informó. Fuente: Ahora el Pueblo

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