Politólogo Untoja advierte que en la propuesta federal de Camacho “hay intereses separatistas”
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El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuellar, consideró este sábado que el Comité Pro Santa Cruz cometió un “lapsus” al proponer que se revise la relación de Santa Cruz con el Estado boliviano y advirtió una carencia de una “visión de país” desde la dirigencia de esa región. “Yo observaba un poco el documento que sacó el Comité Pro Santa Cruz que dice que hay que hablar de la relación de Santa Cruz y el Estado boliviano, por ahí de repente hay un pequeño lapsus en ese título, Santa Cruz es parte del Estado boliviano”, dijo Cuellar en declaraciones a El Deber radio. El también presidente el Comité Interinstitucional, entidad que llevó a un paro indefinido a Santa Cruz por 36 días y que no logró el objetivo de “arrancar” del Gobierno la realización del Censo en 2023, dijo que se debe impulsar una propuesta “más inclusiva” en cuanto al nuevo modelo de Estado. Dijo que en ello está trabajando el Observatorio Político Nacional de la Universidad que está integrado por varios académicos y está abierto a la propuesta de toda la sociedad civil. “Hay que repensar Bolivia y eso implica también trabajar en una nueva relación sociedad civil – Estado, fíjense que el título cambia, pero no cambia solamente en el título, sino en la profundidad del trabajo. Entonces, nosotros tenemos que ser desde Santa Cruz inclusivos”, alegó. Tras el fracaso de conseguir que el Censo se realice en 2023 y aceptar la propuesta del Gobierno nacional de organizar esa labor en 2024, el Comité Pro Santa Cruz logró el aval del cabildo del 13 de noviembre para convocar a una comisión constitucional “que revise la futura relación política de Santa Cruz con el Estado boliviano”. Según el cívico Rómulo Calvo, esta comisión trabajará de manera reservada y en el anonimato para presentar una propuesta hasta septiembre de 2023. Lo que se busca es “elaborar un nuevo modelo administrativo de autogobierno” según los cívicos, que, no obstante, en opinión de ciertos políticos y autoridades, tendría un fin separatista proponiendo, entre otras opciones, el federalismo. El 12 de diciembre, el presidente Luis Arce Catacora dijo que esos planes son parte de “conjuras antipatrióticas” que se expresan en intentos de división y separatismo, pero afirmó que el Ejército boliviano, junto al pueblo, no “vacilará en defender la heredad nacional”. En tanto, el portavoz presidencial Jorge Richter afirmó que en realidad esa comisión, que trabajará en el anonimato y que carece de legitimidad, lo que busca a través de debatir la nueva relación de Santa Cruz con el Estado es “mantener los privilegios de pequeños grupos”. Sin aludir a esas afirmaciones, el rector admitió que “no hemos tenido una visión de país” y que la “región ha estado adormecida”. Esto lo atribuyó a la falta de capacidad de la dirigencia cruceña de “generar empatía” con el resto del país. “Si nosotros hacemos una lectura adecuada, Santa Cruz puede aportar mucho a nivel nacional y ningún departamento debe sentirse amenazado, seguir mantenido ese estigma que tienen sobre Santa Cruz, pareciera que todo lo que surge de Santa Cruz es malo para el resto del país. Yo creo que ha faltado la capacidad de generar empatía. De repente, por la forma de ser de nuestros líderes, sí hemos equivocado el camino, pero en la medida en que nosotros logremos una participación de forma nacional podemos construir una propuesta que genere empatía en el resto del país”, opinó. De hecho, en el cabildo del 13 de noviembre, el Comité Pro Santa Cruz emplazó al resto del país a que en el plazo de 72 se sumen a la movilización por el Censo en 2023 con “medidas efectivas”. Sin embargo, el emplazamiento no logró respuesta de ninguno de los ocho departamentos. Más al contrario, la dirigencia cruceña fue blanco de varias críticas. Fuente: ABI
En su condición de analista, Jorge Richter, afirmó este sábado que con el debate que proponen ciertos grupos políticos de Santa Cruz de revisar la relación de ese departamento con el Estado lo que se pretende es tapar la “derrota del comiteismo” cruceño que en 36 días de paro no logró su objetivo de que el Censo se realice en 2023, pero también que los hechos violentos, las cuatro muertes y las pérdidas económicas queden en la impunidad. En declaraciones al programa Taypi, de la Radio Kawsachun Coca, Richter dijo que luego de su fracaso en la movilización y aceptar que la encuesta nacional se realice en 2024, la dirigencia cívica y la Gobernación de Santa Cruz instrumentalizaron el cabildo del 13 de noviembre para instalar un nuevo debate que es la revisión de la relación de esa región con el Estado. Y esa labor se la delegó a un grupo “privado y corporativo” de personas anónimas que no fueren elegidas, pero que se le concede facultades constituyentes como para proponer modificaciones a la Constitución Política del Estado (CPE). Según el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, esa instancia trabajará “en reservas”, considerando una serie de propuestas desde profundizar las autonomías hasta el federalismo. Sus resultados serán presentados en septiembre de 2023. No obstante, Richert advirtió que esa comisión, que trabajará de forma “reservada y anónima”, planteará mecanismos para “mantener privilegios” de “un pequeño grupo” que pretende imponerse al resto de los bolivianos. Es por ello, que ciertos actores políticos empezaron a cuestionar la Constitución Política del Estado de 2009 arguyendo que “nació maltrecha” y que destruyó a las instituciones del Estado y que por eso es necesaria su modificación. Según Richter, esos pequeños grupos “hacen esfuerzo para anular la Constitución Política del Estado” con el fin de “retornar a otros privilegios”. “Este es un hecho absolutamente claro, mantener los privilegios por la vía de una idea que se llama federalismo, por una idea que se llama profundización de las autonomías, por una idea que se llama independencia, secesionismo, fragmentación del Estado boliviano, cualquier escenario es bueno si les permite mantener privilegios, ese es el tema central”, aseguró. Pero, además, según Richter, lo que pretende ese debate que relegó la “importancia trascendental e histórica del Censo, para ellos”, es que quede en el “olvido las personas que perdieron la vida en Santa Cruz, los hechos de violencia, la quema de la sede de los campesinos”, el asalto a la sede de la Central Obrera Departamental (COD) y la agresión de las mujeres del pueblo indígena Ayoreo. Lo que se quiere es “instalar un nuevo tema, darle mucha fuerza mediática para que todos los actores comprometidos con los 36 días tengan que salir” a explicar y a defender esta idea “marcando una coyuntura distinta para obviar los 36 días de paro, de muerte y daño económico”. “Ya no hablamos de los 1.200 millones de dólares de pérdida, ni de las personas muertas, que esas familias no encuentren justicia, que no haya responsabilidad sobre parar a una región, causar un daño inexplicable, inentendible e irracional y nos abocamos a discutir estas otras temáticas”, fundamentó. Refirió que bajo esa misma lógica se actuó para tratar de borrar del debate mediático y político las masacres de Senkata y Sacaba que se suscitaron luego de la ruptura del orden constitucional de 2019, cuando asumió de forma irregular la presidencia del país la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Añez. “Ahora van a intentar de que no debatamos, de que no analicemos, de que no pidamos cuentas sobre los 36 días. Tan rápido hay que quitar el tema de los 36 días porque ni siquiera quieren ver que los famosos 21 días del año 2019 han quedado de bajo de los 36 días, estos 36 días se sobreponen como una lucha perdida de parte del comiteismo de Santa Cruz”, aseguró. Entonces, dijo Richter, “ya no hay que hablar de esto (de los 36 días de paro) de la derrota sufrida, para no hablar de que los 21 días épicos que se extinguieron, que se esfumaron y quedaron subsumidos en 36 días de una derrota que ellos sufrieron en términos políticos” porque no consiguieron su objetivo de realizar el Censo en 2023. No obstante, a todo ello, Richter aseguró que los hechos de violencia y los daños causados a la economía no quedarán sin responsables porque no se dejará que “el manto de impunidad nuevamente haga su trabajo”. “Ellos tienen una responsabilidad por los 36 días por lo que han generado y eso no puede quedar en el olvido”, enfatizó. Fuente: ABI
Ante la última propuesta del Comité Interinstitucional de Santa Cruz de aplicar el modelo federal en Bolivia, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, dijo este martes: “Yo siempre he sido una persona que ha apoyado el tema federal, para eso tenemos que hablar con todo el país”. Siguió: “No es sistema malo, es un sistema que tienen varios países, como Brasil, Argentina, Estados Unidos, México. Es un tema que tenemos que debatir con toda la población”. Fuente: Los Tiempos
Manfred dice que apoya el federalismo, pero se tiene que debatir con todos Leer más »
Arián Laguna Aceptar desde el MAS la propuesta de federalismo de Camacho no es una estrategia política astuta para desinflar la movilización política de derecha en las regiones, sino un error político que les dará a esos sectores una agenda política para desestabilizar al gobierno del MAS durante los próximos años. Las discusiones en torno a los márgenes que adquirirá el federalismo se convertirán en la trinchera y agenda para la lucha de las derechas regionales. Con seguridad, la demanda de un nuevo pacto fiscal (es decir la demanda de mayores recursos para los departamentos), así como la designación departamental de autoridades policiales, se convertirán en los puntos de lucha más importante y de desestabilización contra el gobierno del MAS. El proyecto de las derechas regionales no apunta al «desarrollo regional», o a cortinas de humo de ese tipo, sino a la toma del Estado central. Ése ha sido el proyecto de la élite cruceña desde los 70 (lo logró vía Bánzer); y posteriormente el periodo neoliberal fue el momento de repartición del Estado entre las élites regionales. Las movilizaciones “cívicas” actuales buscan generar una crisis que de pie a una nueva caída del MAS; una de sus falencias centrales es la ausencia de elementos concretos para denunciar y movilizarse (de forma patética se anclan por ejemplo en el proyecto de Ley del Programa de Desarrollo Económico y Social cuyo contenido ni siquiera sus diputados se han tomado la molestia de leer). Dar pie a la discusión federalista es entregar en bandeja de plata el marco de discusión y movilización que la derecha busca desesperadamente. Sin duda que aceptar la propuesta federalista de Camacho puede ser el segundo error político más grave del MAS después de la elección indefinida como derecho humano. Pero tampoco debe quedar duda de que, independientemente de la posición del MAS, el federalismo se posicionará como la bandera de la oposición, y muy probablemente generará amplias movilizaciones pues se anclará no solamente en los sentimientos de rechazo al MAS, sino en los de marginación política y socioeconómica muy prevalecientes en los departamentos opositores. Por tanto, una lógica de sólo responder «no» a la demanda federalista está destinada al fracaso y sólo potenciará al movimiento opositor. En 2009, la defensa del MAS frente al movimiento autonómico se asentó en una confianza en la abrumadora mayoría electoral que lo apoyaba y la fuerza de lo «Plurinacional» como horizonte discursivo. Sin embargo, 12 años después la situación es diferente y ya no se puede confiar en ninguno de estos dos elementos. Con extrema urgencia, se necesita contraponer un discurso y una agenda creativas que no pueden ser un simple reciclaje del fondo discursivo 2005-2009. No tiene sentido lanzar ideas al azar, pero sí es necesario identificar el fundamento que hace posible la agenda federalista y, a partir de allí, proponer líneas de desarrollo. El fundamento del discurso federalista radica en la hegemonía económica y social de la élite cruceña sobre la mayor parte de ese departamento; sin embargo, ninguna de las otras capitales departamentales opositoras tiene ningún tipo de hegemonía sobre sus regiones rurales o ciudades intermedias (tal vez con las excepciones de Tarija y Beni, pero que en realidad son departamentos fragmentados internamente con polos subregionales). Las capitales opositoras están rodeadas por regiones indígenas y campesinas no sólo no afines a ellas, sino en la mayoría de los casos contrapuestas a ellas (y no sólo en las áreas rurales, sino en sus propias manchas urbanas – los “mal nacidos” de Poppe). Por tanto, el federalismo es un movimiento fundamentado en el sólido poder departamental de la burguesía cruceña y en el frágil poder urbano de las élites de capitales departamentales sin hegemonía rural. En ese sentido, la contrapropuesta del MAS debe asentarse en este hecho estructural, pero no apelando a la lógica antropológica de las autonomías indígenas (un pueblo indígena = un territorio), sino repensando una reconfiguración territorial que responda a la realidad contemporánea en la que se articulan espacios rurales y espacios urbanos, y convertirlos en territorios con poder que funjan como contrapesos políticos y económicos frente a las rancias élites departamentales. Al proyecto reaccionario de una federación de departamentos es necesario contraponer un proyecto de una federación de territorios urbano – rurales que sean transversales a los propios departamentos e inclusive a las ciudades, que han sido las configuraciones territoriales del poder tradicional en Bolivia. El autor es politólogo.
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Este martes el expresidente y líder de la Alianza Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, habló sobre el federalismo en el país y arguyó que el debate sobre el tema “es imprescindible, necesario y que no hay que tenerle miedo”. Por otra parte, aseveró que el también expresidente, Evo Morales pretende usarlo para acelerar el proceso electoral. “El expresidente Morales lo que quiere es utilizar el federalismo para acelerar el proceso electoral a través de una Asamblea Constituyente, imprescindible cuando se quiere hablar de federalismo. No creo que Morales, que ha sido un presidente centralista, que ha sido un presidente que ha defendido esa línea del control total y que le ha dicho ‘aquí están las autonomías en el papel, pero yo no las voy a aplicar’, crea y quiera que haya federalismo en Bolivia”, manifestó Mesa. El líder de CC también mencionó que el debate será la respuesta de las personas, que “son los soberanos para decidir el propio destino de la nación” e hizo una comparación con el pedido de federalismo que hizo el Gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que, según palabras de Mesa, es muy diferente a lo que busca el expresidente Morales. Mesa recalcó que la línea “de Comunidad de Ciudadana es: Todo debate, toda discusión, toda propuesta, tan importante como ésta, debe ser acogida, debe ser enfrentada con cabeza abierta, con mente abierta, con espíritu abierto para lograr un resultado positivo”. Este lunes, mediante conferencia de prensa, el Gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, planteó discutir sobre una Bolivia federal como respuesta a una fuerte crisis que atraviesa el país y anunció que iniciará un proceso de socialización, consultas y diálogo con sectores sociales, universidades y municipios de todo el país. “Nuestro país está atravesando una fuerte crisis económica y también una crisis política y social, el modelo de país que propuso el Movimiento Al Socialismo ha llegado a un agotamiento, el gobierno masista está gobernando de espaldas a la gente y contra todas las regiones”, fue lo que manifestó Camacho. Ante estas declaraciones legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) coincidieron en señalar que, con ese discurso, Luis Fernando Camacho busca esconder su incapacidad de gestión en la Gobernación cruceña porque a la fecha no se ven avances en ese departamento. Los legisladores llamaron a sus bases a no caer en ese juego y seguir trabajando en la reactivación económica del país. “Es una distracción ante su incapacidad de gestión, él ha trabajado antes para las pequeñas élites de Santa Cruz y quiere distraer. Respetamos su opinión, pero no nos vamos a prestar a su juego”, enfatizó la senadora Lindaura Rasguido. También el diputado Andrés Flores habló sobre el tema y aseveró que “obviamente pretenden dividir nuestro país (…) nosotros vamos a seguir trabajando por nuestros bolivianos”. Por otra parte, la Central Obrera Boliviana (COB), mediante declaraciones de su máximo ejecutivo, Juan Carlos Huarachi, denunció que Camacho, al optar por el federalismo, está intentando dividir a los bolivianos y llamó a sus bases a mantener la unidad. “Tenemos que construir esa unidad de manera orgánica, porque de lo contrario, compañeros, es aceptar lo que ellos están empezando a posicionar el federalismo y no podemos permitir que, con esa frase, con esa palabra, intenten dividir Bolivia para sus intereses personales y regionales para defender su riqueza, eso es lo que ellos quieren”, aseguró.
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