Un hombre fue arrestado este jueves en EE.UU. por presuntamente disparar a una niña de 6 años y a sus padres después que la pequeña entrara a su patio para buscar un balón. Se trata del último de una serie de hechos violentos provocados por circunstancias aparentemente triviales.
Según reportes recogidos por AP, el suceso ocurrió el martes por la noche en la localidad de Gastonia, Carolina del Norte, cuando varios niños intentaron recuperar una pelota de baloncesto que había rodado hasta el patio del sospechoso, identificado como Robert Louis Singletary, de 24 años, quien los increpó. Instantes después, el sujeto entró a su casa y salió con un revólver, con el que comenzó a disparar mientras los padres intentaban desesperadamente poner a sus hijos a salvo.
Como resultado de la balacera, Kinsley White, de seis años, fue rozada por una bala en la mejilla izquierda y debió ser trasladada a un hospital, donde fue dada de alta posteriormente. Su padre, Jamie White, que había corrido en su ayuda, recibió un disparo en la espalda y permanece internado con heridas graves, mientras que su madre, Ashley Hilderbrand, fue rozada por un proyectil en el codo. Las autoridades indicaron que el atacante también le disparó a otro hombre, pero falló.
Singletary, que se dio a la fuga, fue detenido dos días después en el área de Tampa, en el estado de Florida. Pesan sobre él cuatro cargos de intento de asesinato en primer grado, dos cargos de asalto con un arma mortal con la intención de matar, causando lesiones graves, y un cargo por ser un delincuente en posesión de un arma de fuego. Además, cuenta con antecedentes penales y había estado en libertad bajo fianza tras agredir a una mujer con un martillo el pasado diciembre.
Ola de ataques
En la última semana se han producido en el país norteamericano varios casos en los que jóvenes que cometieron un aparente error recibieron disparos. Este martes, dos animadoras fueron baleadas en un estacionamiento de Texas luego de que una de ellas intentara abrir la puerta de un vehículo pensando que se trataba del suyo.
El jueves pasado, Ralph Yarl, un adolescente negro de 16 años, recibió un disparo en la cabeza y otro en un brazo tras presentarse en una casa equivocada, en Kansas City, Misuri, para recoger a sus hermanos menores.
Dos días después se reportó la muerte de una mujer de 20 años que buscaba la casa de una amiga en el norte del estado de Nueva York, pero llegó a un domicilio equivocado y fue recibida a tiros por el propietario.
Fuente: RT