Jeanine Añez: Del Palacio de Gobierno a prisión por 10 años

Jeanine Añez asumió el poder inconstitucionalmente un 12 de noviembre de 2019. Llegó de Trinidad a La Paz de emergencia, luego de la renuncia obligada de Evo Morales, el 10 de noviembre de ese año. Hoy cumple una condena de 10 años en La Paz.

Era la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores y estaba lejos de la sucesión presidencial, que le correspondía a Adriana Salvatierra, primero, por su condición de presidenta del Senado, o a Víctor Borda, presidente de Diputados, quienes obligados por las circunstancias renunciaron de manera verbal a sus cargos.

Sucesión ilegítima

Morales había renunciado entonces en medio de un conflicto cívico, un motín policial en Cochabamba y la ‘sugerencia’ de las Fuerzas Armadas de renunciar, presentada por su comandante de entonces, el general Williams Kaliman.

“Este 12 de noviembre recordamos el ámbito que, a puerta cerrada, sin el quórum reglamentario correspondiente, en clara violación a los artículos 161 y 169 de la Constitución y violación a todo reglamento de la Cámara de Senadores, Jeanine Añez, se autoproclama como presidenta del Senado y posteriormente como presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia”, dijo el analista Gabriel Villalba al matutino Ahora El Pueblo.

Un militar le puso a Añez la banda presidencial, cuyo nombre fue elegido en una reunión reservada en la Universidad Católica Boliviana, donde estaban asesores de Carlos Mesa, de los cívicos cruceños, miembros de la Iglesia Católica, embajadores extranjeros y otros.

Añez fue “la marioneta”, “el títere” de sectores y actores políticos como Samuel Doria Medina, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, que buscaron poner en el poder a alguien “manipulable”, declaró Villalba.

Corrupción

Según Villalba, un hecho de corrupción, como la compra de respiradores españoles, generó la “caída en picada” de Añez, porque demostró cómo se estaba “robando en plena pandemia del Covid-19”.

“A partir de ese momento entra en declive el gobierno de Añez, ni siquiera con los hechos de Sacaba y Senkata Añez perdió popularidad, sino a partir de un hecho de corrupción. Existían más de 50 casos de corrupción. Todos se aprovecharon. (…) Hubo un sinfín de oportunismos políticos que aparecieron para pedirle todo a Jeanine Añez”, dijo el analista.

Como once meses de terror sistemático calificó Villalba a la gestión de Añez, entre el 12 de noviembre de 2019 y el 8 de noviembre de 2020.

“La pena que está pagando en la cárcel por resoluciones contrarias a la Constitución y la ley realmente le queda corta, porque Añez debería pagar por las masacres de Sacaba y Senkata”, sostuvo.

Villalba apuntó a que aún resta por juzgar a Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho, Samuel Doria Medina, Luis Revilla y otros, porque fueron operadores para romper el orden constitucional.

Fuente: Ahora el Pueblo