La Iglesia española envió a pederastas a Bolivia y otros ocho países de Latinoamérica, entre ellos Bolivia.
Eran los lugares elegidos por la Iglesia española para enviar “en misión” a sacerdotes sentenciados por delitos sexuales contra menores de edad.
Venezuela, Chile, Ecuador, Perú, Honduras y Bolivia, además de EEUU, Benín y Kenia fueron los países elegidos para enviar a 18 curas con antecedentes de pederastia.
Algunos reincidieron en cometer este delito en los nuevos lugares de residencia y fueron sentenciados por la justicia de esos países.
Luis Tó González es uno de los jesuitas pederasta que fue enviado a Bolivia.
Tras recibir una condena de dos años de cárcel por abusar de una menor de 8 años de edad, en 1992. Cuando era director espiritual del Colegio San Ignacio de Barcelona, España,
El periodista español Pepe Rodríguez, experto en temáticas sectarias y religiosas publicó el libro “Pederastia en la Iglesia Católica” donde relata el caso de Luis Tó González.
Afirma que la dirección y asociación de padres del colegio que dirigía lo defendieron y guardaron silencio sobre el caso.
Pederastas
Posteriormente aparecieron más víctimas, 10 alumnos de entre 12 y 14 años de edad. Ellos, durante las investigaciones relataron cómo el religioso se introducía en sus habitaciones por las noches.
“Lo cierto es que había casi un centenar de chicos que le acusaban.
Sólo 10 llegaron hasta el final y denunciaron”. Recordó en ese entonces Manuela Torres, abogada de la acusación. Una de las víctimas se suicidó tras el proceso.
“En el juicio, uno de los menores relató que ‘con unas tijeras atrancaba algunas noches el pestillo de la puerta.
Esa circunstancia provocaba que el inculpado por el día le ignorara, sin hablarle, ni alinearle en los partidos. Tratándole con absoluta indiferencia.
Por lo que el menor volvió a dejar expedita la puerta, sufriendo estos tocamientos’”, detalla el reportaje del periódico español El País.
Otro reportaje
Según detalla otro reportaje, realizado en diciembre de 2018, Tó González llegó a Bolivia en 1992.
Cumplió funciones en el Centro de Multiservicios Educativos (Cemse) y en las escuelas populares de Fe y Alegría de La Paz y El Alto.
De acuerdo con la información que presenta el medio de comunicación que investigó la historia, Luis Tó recibió “tratamiento psiquiátrico” en Bolivia desde 1994 y que sus superiores conocían su situación.
Hasta el momento, se desconoce si Tó Gonzáles cometió delitos sexuales en Bolivia.
De los 18 curas enviados a Latinoamérica, José Ángel Arregui fue capturado en Chile en posesión de pornografía infantil, en 2009. Este hecho destapó los vejámenes cometidos por el sacerdote en España.
Había denuncias en siete colegios por los que había pasado en País Vasco, Aragón y Madrid. Fue condenado en 2011, pero parte de los casos habían prescrito.
En 2002, cuando comenzó el escándalo de los abusos en la Iglesia, uno de los primeros libros publicados en España sobre el fenómeno ya apuntaba todo.
Pepe Rodríguez, el autor, señala que a un cura que abusa sexualmente de menores se le suele trasladar a parroquias cada vez más humildes.
Bajo la creencia de que la gente con escasos medios económicos y culturales soporta mejor los abusos y no tiene recursos ni credibilidad para enfrentarse a la Iglesia.
Escándalo
Cuando el escándalo comienza a estallar, o amenaza con hacerlo, es muy común enviar al clérigo a otro país.
“El destino más habitual del clero pedófilo español es Latinoamérica” menciona Rodríguez.
En Bolivia estalló en los últimos días un escándalo de pederastia cometido por Felipe Pedrajas Moreno.
Dejó escrito en un diario los abusos sexuales que cometió contra al menos 85 niños y adolescentes, la mayoría de estos hechos sucedió en Cochabamba.
El reportaje del periodista Luis Núñez de El País devela estos vejámenes y a pesar de que Pedrajas falleció, las autoridades bolivianas abrieron investigaciones para identificar a quienes encubrieron estos hechos durante muchos años.
La Compañía de Jesús a donde pertenecía el cura y la Iglesia Católica pidieron perdón a las víctimas y varias organizaciones se pronunciaron para pedir justicia y reparación de daños a las víctimas.
Fuente: La Razón