Varias compañías extranjeras —la mayoría de ellas con sedes en Europa y EEUU— suspendieron sus actividades en Rusia tras el inicio de la operación militar en Ucrania. Sputnik conversó con el experto ruso Dmitri Suslov acerca de cuáles podrían ser las verdaderas razones de esta decisión y cómo podría influir en la cooperación entre Moscú y Pekín.Las compañías abandonan el mercado ruso «bajo una presión muy fuerte por parte de las autoridades y la opinión pública», explica a Sputnik el vicedirector del Centro para los Estudios Integrados Europeos e Internacionales de la Facultad de Economía y Política Mundial de la Escuela Superior de Economía.El experto subraya que por el momento, la opinión pública se encuentra bajo la influencia de una «propaganda antirrusa o hasta rusófoba».El experto califica esta medida de «una decisión apresurada y forzada» que podría tener consecuencias significativas para las empresas, pues siempre habrá quienes ocupen su lugar en el caso de un boicot prolongado.»El mundo es global, y ninguna de estas compañías tiene un monopolio absoluto en su mercado. Puede ser sustituida tanto por la fabricación nacional, como por otras empresas de otros países», señala el experto, quien se muestra convencido de que la mayoría de las compañías reanudará sus actividades en Rusia una vez que «termine el derramamiento de sangre» en Ucrania.»Muchas compañías —la mayoría de ellas, si no todas— comenzarán a regresar al mercado ruso. Y si no lo hacen, ellos se lo pierden, pues otras empresas pronto ocuparán su lugar», señala.Una nueva etapa de la cooperación con PekínLa situación actual da un «gran impulso» a la cooperación entre Rusia y los países de Asia, América Latina, África y el Oriente Medio, opina el experto. Son las empresas asiáticas las que tienen más posibilidades de conquistar el mercado ruso, pues se trata del «interés común».El experto pronostica que las relaciones entre Pekín y Moscú llegarán a un nuevo nivel, mientras que Vladímir Putin y Xi Jinping anunciarán que las relaciones bilaterales de sus países «llegaron a un pico», pues en el futuro próximo, Rusia intentará reemplazar a los países como Australia y Canadá en el mercado agrícola chino.En lo que respecta a las inversiones, las compañías chinas comenzarán a llegar a Rusia de manera más activa, declara Suslov. «La alianza entre Rusia y China se reforzará, pero no habrá una unión militar oficial», concluye.
Vía: Sputnik