Las esperanzas no se pierden y la solidaridad llega. Patrick, el niño de dos años que cayó dentro de una olla de agua hirviendo, recibió ahora una donación de apósitos inteligentes que le ayudarán a la regeneración de su piel, dañada por quemaduras de segundo grado.
Su recuperación avanza a paso lento, pero lo importante es que la medicación que recibe en el Hospital del Niño de La Paz hace efecto, informó a La Razón el intensivista pediatra Vladimir Aguilera.
“La evolución en general de ayer (miércoles) para hoy (jueves) la podemos catalogar como lentamente favorable. Nos ha permitido ir reduciendo la ayuda de medicamentos para el corazón y la presión arterial”, explicó Aguilera.
El niño todavía permanece en una cama de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital del Niño. Allí recibe ayuda de un respirador artificial además de medicamentos, aunque en menor cantidad, lo que no significa que haya salido del cuadro de riesgo.
El fin de semana, Patrick llegó de emergencia hasta el nosocomio, con un estado de salud delicado. Solo horas antes había caído dentro de una olla que estaba con agua hirviendo, mientras jugaba, según el relato de sus padres, que trabajaban en ese momento en un restaurante en Quime.
AYUDA
La necesidad de ayuda médica fue inmediata. El niño tenía quemaduras de segundo grado y más del 50% de su cuerpo afectado. Sus padres empezaron a pedir ayuda, el dinero se les acababa, pero las cuentas no paraban de llegar.
La noticia del estado de Patrick llegó a todos los rincones del país y fue de conocimiento de una empresa, que se ofreció a donar apósitos inteligentes que coadyuvaran en la regeneración de su piel. Las quemaduras de segundo grado afectan las capas externa y subyacente de la piel, lo que causa dolor intenso.
“Ese tipo de material (apósitos inteligentes) lo está necesitando Cirugía Plástica. Nosotros nos encargamos del manejo del soporte en este momento, de la ventilación y del corazón. Es una buena noticia saber que ya contamos con ese material y poder hacer lo posible para su recuperación”, enfatizó el especialista.
La jefa de Trabajo Social del Hospital del Niño, Katya Ordoñez, informó que los apósitos inteligentes se le aplicarán inmediatamente a Patrick. Con esta ayuda se espera que ya no se tenga que hacer limpieza superficial día por medio, que para el niño sería doloroso, como sucede en otros casos.
“La función que cumplen los apósitos inteligentes es regenerar las heridas y que no avance la infección, es como una piel que les ponen y eso va a ir regenerando los tejidos lo más antes posible. A partir de ahora el paciente irá recibiendo estos apósitos”, señaló Ordoñez a este medio.
PATRICK
Sus padres dejaron su hogar y a sus otros cuatro hijos para estar en los pasillos del Hospital del Niño, atentos a cualquier medicamento o novedad sobre el tratamiento. El papá, Basilio Laura, solo espera que su retoño se recupere.
“Es una desgracia que nos ha pasado, fue cuestión de segundos cuando ha pasado con mi hijo Patrick, es el menor de mis cuatro hijos, sus hermanitos están en Quime”, dijo Laura a La Razón.
Al caer al recipiente con agua hervida, el niño sufrió quemaduras en la zona de la espalda, glúteos, muslo y parte de los brazos, el cálculo de zonas afectadas llega al 50% del cuerpo del menor de edad, según el intensivista pediatra.
Al momento, el pequeño Patrick recibe nutrición por suero en la UTI de ese nosocomio. El miércoles se le practicó una curación en las áreas afectadas y su recuperación es lenta pero favorable. Una vez que reciba el alta de esa unidad deberá ser trasladado al sector de quemados, donde recibirá otro tipo de tratamientos con base en medicamentos y cremas.
Fuente: La Razón