Perú: Sacerdote hacía misas de horror para ultrajar a niñas del coro en presunta complicidad con acólitos

Paulino Villafana Morales era un sacerdote del pueblo de Mato, en Áncash, percibido como un hombre modesto. Sin embargo, la sotana, la biblia y los otros símbolos religiosos que usaba eran la forma de ganarse la confianza de los padres de familia y acercarse a las niñas y niños que, en lugar de ser guiados espiritualmente, eran abusados sexualmente durante años y en presunta complicidad con otros miembros de la iglesia.

Misas del terror

Villafana Morales preparaba misas para las niñas y niños del coro y como, parte de ellas, los hacía arrodillar, presuntamente para ‘purificarlos’, pero en lugar de darles la ostia les habría hecho tocamientos indebidos.

A lo largo de la celebración de la misa iba tocando y abusando de cada una de las niñas y niños que estaban en el coro. Solo dos de las víctimas decidieron hacer la denuncia.

Sin embargo, fue el propio sacerdote quien le confesó a la madre de una de las víctimas que había abusado de su hija por años. La menor era ultrajada desde que tenía nueve años.

“La empezó a coger de los hombros, de su espalda y pecho. Le decía que él era bueno. El representante de dios, que nada malo le iba a pasar, que estaba en la iglesia (…) Empezaba a sacarle la ropa y le decía ‘tú me deseas’. Ella quería gritar y no podía, el cura la besaba y se quitó la ropa. (…) Al siguiente sábado volvió a pasar lo mismo. (…) El párroco le dijo ‘has vuelto porque has querido más”, indica el testimonio de uno de los padres de las menores.

Traumas y secuelas

La madre de una de las víctimas de violación contó a ATV que el trauma que dejó el sacerdote en su hija ha provocado que la menor intente quitarse la vida en varias oportunidades.

“La salve en dos oportunidades, quería ahorcarse. Ahora último se tomó 60 pastillas hasta que llegó a Huaraz y estuvo internada por dos meses y una semana”, señaló.

Cadena perpetua

El juicio contra el cura tuvo su lectura de sentencia esta semana. Paulino Villafana Morales fue condenado a cadena perpetua. El violador estuvo presente virtualmente en la sesión, hoy tiene orden de detención e internamiento en un penal, pero esto aún no se ha hecho efectivo.

Por otro lado, según relataron las menores, los otros implicados en las violaciones en las misas serían Graciela Guerrero Rosas, Grober Quito Milla y Alina Meres Morel. A ellos también se les ha abierto un proceso y se espera que sean sentenciados con la pena máxima.

Abuso infantil

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó en setiembre del año pasado que, cada día se reportan cerca de 30 casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en el Perú; sin embargo, la cifra puede aumentar ante la escasez de denuncias.

“Las cifras son grandes y alarmantes pero pueden que estén subreportadas porque muchos adolescentes o niños no denuncian. Esto debido a que muchas veces en el seno de la familia es difícil reconocer lo que está pasando o quizá la niña, niño o adolescente se siente confundido y no lo menciona”, señaló Laura Salamanca, representante de Unicef en el Perú.

Agregó que el país no cuenta con un sistema único de registro de casos, pero se estima que, entre 2017 y 2021, en el Centro de Emergencia Mujer (CEM), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), se reportaron 54,546 casos de violencia sexual contra menores de edad, lo que equivale a 30 casos diarios.

Las regiones donde se produjeron más casos de violencia sexual a niñas, niños y adolescentes fueron Lima (16,649), La Libertad (3,261), Junín (3,064), Cusco (2,509) y San Martín (2,496).

Fuente: iNFOBAE

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