La Asociación de Corresponsales de la Prensa Internacional (ACPI) denunció enérgicamente las agresiones y el uso desmedido de la fuerza por parte de la Policía Boliviana contra sus miembros durante la movilización de sectores afines al expresidente Evo Morales que llegó a la ciudad de La Paz en preparación para la inscripción de su candidatura el próximo 17 de mayo.
Según el comunicado de la ACPI, el primer incidente se produjo en la intersección de las calles Sánchez Lima y Rosendo Gutiérrez, cuando los movilizados intentaban ingresar a la plaza Abaroa, donde se ubican las oficinas del Tribunal Supremo Electoral (TSE). La respuesta policial incluyó el uso de gases lacrimógenos y otros artefactos antidisturbios, afectando directamente a los corresponsales que cubrían los hechos y portaban sus identificaciones, cascos y chalecos de seguridad.
La ACPI relató que un fotoperiodista y un videógrafo que trabajan para una agencia internacional de noticias recibieron disparos de balines de goma por parte de la policía a corta distancia. A pesar de portar sus credenciales de prensa, el fotoperiodista recibió un impacto en el proyectil que le fue aplacado por su equipo de seguridad, pero un segundo disparo lo impactó en el brazo, causándole una lesión. El videógrafo también recibió un impacto de balín en el pecho, aunque no sufrió heridas gracias a su equipo de protección.
Otro incidente grave ocurrió en la misma zona cuando un policía roció gas pimienta en el rostro de un colaborador de una agencia de noticias asiática mientras este registraba las imágenes del enfrentamiento policial con los seguidores de Morales. El reportero quedó descompensado por varios minutos y fue auxiliado por un grupo de colegas.
La Asociación de Corresponsales de la Prensa Internacional expresó su «repudio» ante estas situaciones, calificándolas de «inaceptables» y advirtiendo sobre el riesgo de fatalidades o daños irreversibles para los trabajadores de la prensa. La ACPI lamentó profundamente que miembros de la institución policial actúen sin ninguna medida, proporcionalidad y que sus actos concluyan en flagrantes agresiones a la prensa cuando los periodistas se encuentran debidamente identificados.
Finalmente, la ACPI exigió al gobierno boliviano y al Ministerio de Gobierno que ordenen a la Policía Boliviana tomar medidas inmediatas para respetar y garantizar el trabajo de la prensa, consagrado en la Constitución. Además, demandaron la apertura de espacios para tratar este tipo de agresiones cuanto antes y recordaron a las autoridades y a los actores políticos y sociales que los periodistas no tomaron partido por ninguna de las partes involucradas en los conflictos.
