Argentina: Los diputados salieron del Congreso a tratar de frenar la represión

Un fuerte operativo de seguridad recibe a las organizaciones sociales que vuelven a las calles de las inmediaciones del Congreso contra la ley ómnibus de Javier Milei pero también contra los operativos de seguridad que se organizaron desde el Ministerio de Seguridad en las últimas horas. Un gran dispositivo de Gendarmería llegó alrededor de las 19 y empezó a tirar gases lacrimógenos sobre los manifestantes, además hubo avances y agresiones sobre las personas que estaban en la zona incluso contra Diputados Nacionales que salieron del recinto para recorrer la plaza de los dos Congresos ante el avanza de las fuerzas federales. 

Las organizaciones sobre la plazoleta están rodeadas por la Policía Federal y Gendarmería que llegó cerca del anochecer. En este punto, se vieron imágenes en los cuales la Policía Federal avanzó con la «motorizada». Por otro lado, también se escucharon diversos disparos sobre el sector de Irigoyen.  Hay cámaras que los efectivos llevan en sus manos, pese a la prohibición de filmar dispuesta por la Justicia. Entre los diputados que estaban en la manifestación para tratar de frenar la represión de Gendarmería estaban los de Unión por la Patria, socialistas y del Frente de Izquierda. En charla con El Destape, la diputada Natalia Zaracho aseguró: «Estas medidas de hambre vienen acompañada con estas medidas represivas. Estamos hablando de algo que no tenía dictamen».

Leandro Santoro, mientras la gente cantaba de fondo «La patria no se vende», también habló con este medio y sostuvo: «Salimos porque le estaban pegando a la gente, una locura. Existe un derecho constitucional. Hay que tratar de que no se lastime nadie. El derecho a la protesta es un derecho constitucional y nadie tiene que salir lastimado». 

En ese lugar, Celeste Fierro, legisladora porteña por el FIT-U, fue agredida por los efectivos y hubo corridas. Según contó, la encerraron y le pegaron. La respuesta de repudio fue inmediata por les presentes y generó que el cordón de la Policía porteña que amedrentaba a las personas se tuviera que retirar.

El Destape