En un hecho sin precedentes para la región, gas natural argentino de Vaca Muerta comenzó a fluir hacia Brasil utilizando la infraestructura de transporte de YPFB. La operación, confirmada este 1 de abril por la comercializadora Matrix Energy, marca un hito en la integración energética sudamericana y reactiva los gasoductos bolivianos que enfrentaban subutilización.
Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, calificó el acuerdo como «un gran paso estratégico» resultado de meses de negociaciones tripartitas. «Es mejor que los ductos transporten gas a que se oxiden», destacó el experto, revelando que se trata de volúmenes iniciales de prueba que se consolidarán hacia septiembre. La operación involucra a TotalEnergies como proveedor argentino, YPFB como transportista y Matrix Energy como compradora para el mercado brasileño.
Fuentes del sector confirmaron que YPFB activó en 2024 una nueva línea de negocio como operador logístico regional, cobrando por el tránsito del gas. «Esta ruta demuestra que Bolivia puede convertirse en hub energético aunque ya no sea exportador neto», explicó un analista petrolero que pidió reserva.
El flujo prueba, que recorrerá los gasoductos bolivianos durante semanas, busca validar la cadena operativa antes de escalar los envíos. Para Brasil significa diversificar su matriz ante la caída de las exportaciones bolivianas, mientras Argentina gana un nuevo mercado para su producción en Vaca Muerta.
Aunque no se revelaron volúmenes exactos, se espera que los envíos regulares comiencen en primavera, coincidiendo con mayores demandas estacionales. La operación podría generar ingresos por transporte para Bolivia, aunque especialistas advierten que no compensará la pérdida por la drástica reducción de sus propias exportaciones.