Chile, 17 de noviembre de 2025. De acuerdo con el 86,91 por ciento de los sufragios escrutados de las elecciones celebradas este domingo, la izquierdista Jeannette Jara y el ultraderechista José Antonio Kast competirán por la Presidencia de Chile en una segunda vuelta el 14 de diciembre próximo. La exministra del Gobierno de Gabriel Boric obtiene el 26,73 por ciento de los votos, mientras que el exdiputado ultracatólico logra un 24,09 por ciento.
Sin embargo para llegar a La Moneda, como se conoce a la sede del poder Ejecutivo chileno ubicada en Santiago, ambos candidatos necesitarán del apoyo de los otro aspirantes presidenciales que quedaron fuera de la competencia en esta primera vuelta.
Entre los exaspirantes a la presidencia se encuentran Evelyn Matthei, Johannes Kaiser, Franco Parisi y Harold Mayne-Nicholls.
Evelyn Matthei: la derecha tradicional en clave pragmática
Evelyn Matthei, representante de la derecha tradicional agrupada en Chile Vamos, se presentó en la primera ronda como una candidata de carácter técnico y moderado dentro de su sector. Su propuesta económica se sustenta en un recorte ordenado del gasto público, con la fusión de ministerios y la reducción progresiva del impuesto corporativo. Matthei apostaba por un crecimiento económico sostenido, la creación masiva de empleos formales y un vasto plan de soluciones habitacionales.
En seguridad, impulsaba 10.000 nuevos funcionarios policiales, tecnología para vigilancia urbana y un endurecimiento del régimen penitenciario. En migración proponía cerrar la frontera durante su primer año, crear una Policía Militar Fronteriza y tipificar el ingreso ilegal como delito. Su discurso buscaba la unidad nacional, priorizando temas de salud —como cáncer y salud mental— y la recuperación de la confianza institucional.
Frente a una segunda vuelta entre Jeannette Jara y José Antonio Kast, Matthei no ha hecho explícito un respaldo directo a Kast, aunque ha enfatizado que representa una alternativa “responsable” para impedir el avance de la izquierda. Su electorado, mayoritariamente de centroderecha, tendería a alinearse con el candidato de su sector.
Johannes Kaiser: el liberalismo radical y el discurso del orden
Johannes Kaiser encarna a la derecha más radical y nacionalista. Líder del Partido Nacional Libertario, combina ideas libertarias económicas con posturas ultraconservadoras en lo social. Su narrativa se estructura alrededor del control migratorio estricto, la reducción drástica del Estado y la defensa activa del derecho a portar armas.
Entre las propuestas más llamativas que hizo en la campaña electoral se encuentra la resurrección de HidroAysén, la reducción de numerosos ministerios y el regreso de las antiguas “micros amarillas” en Santiago. Kaiser mantiene un discurso duro en seguridad, advirtiendo que el país “se cae a balazos” y promoviendo respuestas contundentes del Estado.
En un balotaje entre Jara y Kast, Kaiser ha mantenido distancia estratégica respecto al liderazgo del Partido Republicano. Sin embargo, su electorado —ideológicamente cercano a Kast— probablemente se volcaría en su mayoría a la derecha radical, aunque no sin tensiones internas.
Franco Parisi: populismo tecnocrático y voto anti-sistema
Franco Parisi, fundador del Partido de la Gente, mantiene un perfil populista que desafía las estructuras tradicionales. Su campaña combinaba un lenguaje accesible, propuestas económicas de alto impacto ciudadano y una retórica anti-élite.
Destaca su idea de reembolsar el IVA en medicamentos, así como medidas de mano dura como “bala o cárcel” para enfrentar la delincuencia y la incorporación de los militares en labores de control territorial.
Parisi ha insistido en que su proyecto no responde ni a la derecha ni a la izquierda, sino a “la gente”. Su uso intensivo de redes sociales y transmisiones directas le ha permitido conectar con sectores desencantados del sistema político, especialmente clases medias precarizadas.
Su comportamiento en segunda vuelta es el más incierto: parte de su electorado podría inclinarse hacia Kast debido a la coincidencia en temas de seguridad, mientras que otros podrían abstenerse o votar nulo dada su desconfianza hacia la política tradicional. La transferencia de votos desde Parisi es considerada una variable impredecible del escenario electoral.
Harold Mayne-Nicholls: la apuesta independiente por la moderación
El exdirigente deportivo Harold Mayne-Nicholls llegó a la campaña como un candidato independiente que busca representar al electorado moderado y desencantado de los partidos. Su propuesta gira en torno a la seguridad integral, que combina medidas policiales con intervenciones sociales en barrios vulnerables. Ha planteado la idea de “recuperar las esquinas” mediante espacios deportivos y culturales.
En educación, impulsa una reforma inspirada en modelos escandinavos para fortalecer la empatía y la convivencia escolar. Su narrativa pone énfasis en la ética, la decencia y el diálogo, buscando reconciliar sectores políticos y reconstruir la confianza ciudadana.
Respecto a un eventual balotaje entre Jara y Kast, Mayne-Nicholls no ha manifestado preferencias. Su votación —centrista e independiente— podría dividirse de forma significativa, con apoyos dispersos según percepciones de estabilidad, institucionalidad y gobernabilidad.
Los perfiles de los principales excandidatos muestran un escenario fragmentado y polarizado, con proyectos que van desde la derecha moderada hasta el liberalismo radical, pasando por el populismo anti-sistema y la independencia centrista.
En la segunda vuelta, la clave será cómo se redistribuyan los votos de Matthei, Parisi, Kaiser y Mayne-Nicholls. La elección definirá no solo el rumbo económico y de seguridad del país, sino también el tipo de coalición que Chile estará dispuesto a respaldar.
TeleSur

