Chile: Un gabinete joven y feminista, con algunos guiños al establishment

Francisco Solari Orellana

El viernes pasado, en el frontis del Museo de Historia Natural en Santiago de Chile el presidente electo, Gabriel Boric Font, dió a conocer el gabinete que comenzará a trabajar el 11 de marzo cuando comience su mandato.

Lo primero que se destaca: la juventud. El promedio de edad de los nuevos ministros es de 49 años, y hay una mayoría de mujeres que ocuparán los máximos cargos del ejecutivo. Ejemplos de ello son Iskia Siches, médica y ex presidenta del Colegio Médico, que ocupará el cargo de Ministra del Interior. Será la primera vez en la vida democrática de Chile, que una mujer ocupa la cartera que es el equivalente a la vicepresidencia del país.

En la vocería de gobierno estará la comunista Camila Vallejos, ex diputada, otrora dirigente estudiantil que participó en las movilizaciones del año 2011. En Defensa, la socialista, Maya Fernández, diputada, nieta del derrocado presidente Salvador Allende, y en Trabajo y Previsión Social, la dirigenta sindical comunista, Jeanette Jara.

Los cargos más importantes ocupados por hombres serán la Secretaría General de la Presidencia, a cargo del ex diputado Giorgio Jackson; socio de Boric y también ex dirigente estudiantil.

En relaciones internacionales, la cartera será ocupada una vez más, por una mujer. Antonia Urrejola fue secretaria General de la OEA mujer, y es la elegida por Boric para ocupar ese espacio. Esta designación, fue una de las primeras en traer diferencias entre la coalición de partidos que llevó a Boric a la Presidencia de Chile.

Las críticas de Urrejola como Secretaria de la OEA, a Venezuela, Cuba y Nicaragua, provocaronn resquemor sobre todo en el Partido Comunista. Durante una entrevista, el futuro presidente destacó que la región vive un nuevo giro a la izquierda y destacó trabajar con el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce y tener estrecha relación con un futuro gobierno de Lula en Brasil.

Pero esa no fue la única sorpresa. La designación de Mario Marcel hasta ahora, Presidente del Banco Central en el gobierno de Piñera, como Ministro de Hacienda en el nuevo gabinete, fue una decisión que generó polémica entre los aliados del Presidente electo. y muy festejada por los grandes empresarios de Chile.

La inclusión de miembros de la Ex Concertación (alianza política de centro izquierda, que controló los destinos del país desde la recuperación de la democracia) tiene un sentido más táctico que programático. La participación de militantes del Partido Socialista, Radical, Liberal, y Partido por la Democracia, tiene que ver con alcanzar los acuerdos básicos, y votos en el poder legislativo necesarios para la transformación social que propone Boric.

Tras las elecciones legislativas del año pasado, donde ningún conglomerado consiguió una cantidad de representantes significativas se hace evidente la necesidad de llegar a acuerdos que logren imponer el programa de gobierno del joven presidente: Cambiar el sistema de pensiones, una reforma tributaria que de financiamiento a las transformaciones, un nuevo sistema de salud, reforma educacional que asegure educación pública y gratuita y un gobierno que proteja el medio ambiente.

La agenda que tendrá el nuevo gobierno será intensa y dependerá de sus capacidades de lograr acuerdos programáticos con diferentes espacios para lograr el cambio que el pueblo en la calle exige desde el estallido social en octubre del 2019.

El autor es periodista chileno.

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