Mujeres de a pie y miembros de colectivos feministas protestaron este jueves repudiando los múltiples casos de pederastia cometidos por miembros de la iglesia católica y la Compañía de Jesús en el país, exigiendo la expulsión de esta última institución.
La mañana de este jueves, el monumento al Papa Juan Pablo II, en la avenida que lleva el mismo nombre, amaneció con una estola violeta con un mensaje en el que dice «Iglesia pederasta», además de un cartel citando un pasaje de la biblia «Dejad que los niños vengan a mí»(Mateo 19:14).
«Con sotana o sin sotana, te vas para la cana», «no fue el amor de Dios, fue un cura violador», son algunos de las frases de indignación expresadas en cánticos en las afueras de la Iglesia de la Compañía de Jesús, en Cochabamba, este jueves.
Las manifestantes procedieron a pegar carteles en el frotis de dichas instalaciones exigiendo justicia ante las numerosas denuncias registradas, cuyas denuncias incluso continúan registrándose ante el Ministerio Público. También protestaron con una murga, con tambores, y portando pañuelos verdes y violetas.
«Es la hipocresía de la Iglesia que no se indigna por la infancia violada. Si los medios de comunicación no sacaban a la luz, la Iglesia seguiría encubriendo, socapando, encubriendo a los curas violadores. La manera que la Iglesia ha tenido par resolver ha sido enviarlos al país (…). Juan XXIII es solo uno de los casos en los que los niños vulnerables han tenido que soportar los abusos y la violencia de las iglesias. Y hasta ahora no se pronuncian, como si ellos no fueran parte del crimen como encubridores», gritó una de las manifestantes.
El pasado 30 de abril, la indignación se apoderó del país entero tras la publicación la investigación “Diario de un cura pederasta”, realizada por el diario El País de España, en la que revela cómo un jesuita español de nombre Alfonso Pedrajas Moreno, ya fallecido, abusó de decenas de niños en Bolivia ante el conocimientos de varios clérigos nacionales por varias décadas.
El cura impartió sus enseñanzas por largos años en el Colegio Juan XXIII de Cochabamba y también pasó por San Calixto de La Paz.
Esta investigación difundida por ese medio español relata los escritos que dejó «Pica», como era conocido en el medio este padre, relatos en los que cuenta los abusos que cometió. Estos testimonios fueron recuperados por quien era su novio y que decidió darlos al mencionado medio ibérico para que sean difundidos. Asimismo, también muestra cómo autoridades religiosas no hicieron nada pese a conocer el tema de denuncias.