La canciller Diana Mondino retrató las relaciones diplomáticas entre Brasil y Argentina con un corazón entre las banderas de los dos países cuando consiguió un salvataje histórico. El Ejecutivo nacional acababa de sortear la crisis por la falta de GNC gracias al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, tildado de “comunista” y “asesino” por Javier Milei. Ese mismo día, el diputado nacional Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro investigado por golpismo y el mayor enemigo político del exdirigente metalúrgico, solicitó en el Congreso Nacional ayuda para conceder el refugio político a bolsonaristas que se encuentran en el país y que, en su mayoría, están condenados por los actos golpistas del 8 de enero de 2022. Denunció “censura” y “persecución”.
El encuentro Censura, libertad de expresión y derechos humanos en Brasil se realizó el jueves por la mañana en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara de Diputados. Fue coordinado por la legisladora ultraderechista y conservadora de La Libertad Avanza (LLA-Córdoba) María Celeste Ponce; y tuvo luz verde del presidente de Diputados, Martín Menem. “Puso toda la Cámara a disposición”, afirmó a El Destape una fuente del Congreso.
Bolsonaro y su comitiva estuvieron tan sólo unas horas en el país y las usaron exclusivamente para denunciar “censura”, “persecución” por parte del Gobierno de Lula, pero sobre todo de la justicia brasileña encarnada en el magistrado del máximo tribunal, Alexander de Moraes, que tiene a cargo la investigación por el intento de golpe en la que ya fueron condenadas más de 200 personas. Este parecer lo expusieron ante unas 80 personas, ante quienes pidieron ayuda para que el Gobierno argentino otorgue refugio político a, al menos, unas siete personas que llegaron al país luego de romper las tobilleras con las que eran vigilados y cruzar la frontera. Todas involucradas -algunas, incluso, condenadas- en la toma de los Tres Poderes del 8 de enero con la que planeaban destituir a la recién asumida gestión petista.
La presentación de los bolsonaristas formó parte de una gira que ya incluyó Estados Unido, la Unión Europea y Hungría. Entre los exponentes estuvieron también, los diputados nacionales brasileños Julia Zanatta (Partido Liberal), Marcel Van Hattem (Novo) y la abogada Gabriela Ritter, de la Asociación de Víctimas y Familiares del 8 de enero (ASFAV).
Fuente: El Destape