El temor a la recesión en EE UU provoca caídas significativas en las bolsas y un aumento en la volatilidad del mercado

Estados Unidos. El temor al deterioro económico en Estados Unidos está generando pérdidas significativas en las bolsas de todo el mundo. En el inicio de la semana, los inversores realizan ventas masivas, impulsadas por las últimas cifras que indican un freno en la creación de empleo y una merma en la confianza del consumidor. El expresidente Donald Trump ha contribuido a intensificar estas preocupaciones al sugerir que el país podría atravesar un «periodo de transición” en su economía y no descarta la posibilidad de una recesión.

En este contexto, las cifras de la apertura de la bolsa estadounidense anticipan pérdidas drásticas, especialmente en el sector tecnológico, donde el Nasdaq cae casi un 4% a medida que cierran los mercados en Europa. Las acciones de compañías conocidas, como Tesla, Apple, Alphabet (Google) y Nvidia, ven correcciones significativas, con pérdidas de hasta el 8%. El índice más representativo, el S&P 500, también refleja estas caídas, cayendo un 2%.

En Europa, el panorama no es mejor. Los principales índices comienzan la jornada en negativo y la situación se deteriora aún más tras la apertura de EE UU. El Ibex disminuye un 1,32%, acercándose a perder los 13.000 puntos. Ambos, el Ibex y el Dax alemán, se encuentran entre los peores índices de la región, mientras que el Cac francés y el Mib italiano retroceden un 0,9%. Las entidades bancarias son las más afectadas, con Santander viendo una caída del 4,37% y BBVA del 3%. También las siderúrgicas como Acerinox y ArcelorMittal sufren fuertes descensos, afectadas por las expectativas de un crecimiento económico más lento.

La alarma se intensifica, especialmente después de que expertos de JP Morgan elevaron el riesgo de recesión para EE UU al 40%. Goldman Sachs ajustó sus proyecciones de recesión del 15% al 20%, mientras que Morgan Stanley recortó sus estimaciones de crecimiento y aumentó las expectativas de inflación. Esta combinación de factores es decisiva para espantar a los inversores.

Por otro lado, lo que inquieta a los inversores es la postura de Trump sobre los aranceles. A pesar de un posible escenario recesivo, las declaraciones sugieren que no habrá cambios en su enfoque. Los analistas pensaban que la Administración podría intentar evitar un impacto negativo en Wall Street, pero con el aumento efectivo de los aranceles, se genera una mayor volatilidad en los mercados.

Enguerrand Artaz, estratega de La Financière de l’Echiquier, aseguró que la «excepcionalidad estadounidense» que había perdurado durante dos años, ahora se encuentra en duda. «El crecimiento de Estados Unidos debería ralentizarse con fuerza, al menos en el primer trimestre», explicó, enfatizando que la incertidumbre política afecta la confianza tanto de empresas como de consumidores.

Con esta nueva realidad, se observa un cambio notable en el sentimiento de los inversores. Aunque al inicio del ejercicio 2025 había esperanzas de que las políticas de Trump llevarían a una euforia en las Bolsas, ahora esas expectativas se han desvanecido. Los valores tecnológicos, que habían beneficiado en gran medida de la euforia por la inteligencia artificial, son los más perjudicados en este ajuste de mercado.

Por último, como consecuencia de esta caída en las Bolsas, los inversores buscan refugios tradicionalmente seguros, lo que ha llevado a que los rendimientos de la deuda pública desciendan considerablemente. En el caso de EE UU, la deuda a 10 años cae hasta el 4,233%. Sin embargo, esta situación parece tener poco impacto en la cotización del euro, que se mantiene en $1,083.

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