Cada 20 de febrero se rinde homenaje a los fotógrafos y camarógrafos, profesionales cuya labor es fundamental en la documentación visual del mundo que nos rodea.
Esta fecha no solo destaca su aporte en la divulgación de información, sino que también recuerda a aquellos que han sido afectados en el ejercicio de su profesión, muchas veces enfrentando riesgos en la cobertura de acontecimientos nacionales e internacionales.
Su compromiso permite que el mundo sea testigo de momentos históricos, desde conflictos y desastres naturales hasta celebraciones y expresiones artísticas.
Si bien la celebración ha trascendido fronteras, en algunos países de Latinoamérica se conmemora en otras fechas, como en Panamá el 6 de febrero y en Argentina el 29 de junio.
Fotógrafos y camarógrafos cumplen roles distintos pero complementarios. Mientras los primeros inmortalizan instantes en una imagen fija, los segundos narran historias a través del movimiento.