Margot Friedlander, una de las últimas sobrevivientes del Holocausto, murió este viernes a los 103 años en Berlín, Alemania, según informó su fundación. Friedlander fue prisionera en el campo de Theresienstadt (Terezin, República Checa), mientras que su madre y su hermano fueron asesinados en Auschwitz.
En enero de este año, fue homenajeada en el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, símbolo del horror del Holocausto. Friedlander enfatizó la importancia de los sobrevivientes como testigos directos de los hechos. «Perdí a toda mi familia», declaró, alertando sobre el creciente extremismo y los discursos de ultraderecha en Europa. «Tengan cuidado. No lo hagan. Respeten a las personas, eso es lo más importante», sostuvo.
Nacida en una familia judía en Berlín en 1921, Friedlander fue capturada y deportada a Theresienstadt a los 20 años. Tras la guerra, regresó a Alemania y dedicó su vida a asegurar que la historia del Holocausto no se repitiera.